
“Cantinero de Cuba, Cuba, Cuba..." ¡Cuba querida!
El país del ron, la salsa y los puros. Eso es lo que te esperas; y efectivamente, está explotado hasta la saciedad. Lo que no te esperas tanto es la miseria que sufren, acentuada por el COVID, y debida al bloqueo que sigue habiendo por parte de Estados Unidos y del regimen propio comunista cubano.
Suena dramático pero no lo es: aún así, hay una cosa que caracteriza a los cubanos: siempre están sonriendo y felices... Las calles llenas de colores pastel y el tiempo soleado todo el tiempo acentúan la felicidad... aunque a veces me pregunté hasta qué punto esa felicidad no era una fachada (otra) para el turista.
¿Empezamos?
Antes de irte a Cuba: ¿qué debes saber?
Cuba es un destino relativamente fácil de preparar. Solo necesitas:
1) Pasaporte en vigor.
2) Seguro médico obligatorio.
3) Euros o dólares en efectivo (ya que ahí sacar de un cajero puede ser una odisea/imposible). Nosotras llevábamos 1000€ en efectivo y nos volvimos a casa con 700€!! Si hacéis un viaje low-cost como el nuestro, con 500€ os tiene que dar... y no cambies todo al llegar, id cambiando sobre la marcha.
4) Medicamentos varios para llevar (sobretodo paracetamol y fortasec) y repelente de mosquitos.
5) Adaptador para la corriente (las clavijas son dos finitas).
6) Un formulario del pasajero que debes rellenar dos días antes de tu llegada a Cuba: https://dviajeros.mitrans.gob.cu/
7) Visado (se puede sacar online por diferentes sitios y vale unos 30€). Te lo mandan a casa: https://www.easytouristcard.com/?aff=iati
8) ESTAR AL CORRIENTE QUE ES UN PAÍS MUY POBRE. Cero lujos, y poca variedad de todo. Hay que ir conscienciado.
9) La targeta SIM para tener internet allá se puede sacar vía internet desde tu país de origen, en la página web de CUBACEL; aun así, se puede hacer una vez llegado a Cuba de manera presencial en el aeropuerto de la Habana o en tiendas de telefonía de ETECSA en la misma capital. A nosotros nos habían dicho que podía pasar que estuviesen desabastecidos de tarjetas SIM, pero la verdad que no lo parecía... así que yo me esperaría a cogerla directamente ahí; nosotras la cogimos previamente por Internet, nos costó unos 34€ y tuvimos que hacer la misma cola que la gente que la compraba al momento.
2 SEMANAS EN CUBA: ITINERARIO Y CONSEJOS
En este post voy a contar mi viaje y mis experiencias, obviamente, desde MI punto de vista. Al final de cada sección hay un apartado de CONCLUSIONES donde resumo lo que me ha parecido el lugar y mis recomendaciones y un apartado de GASTOS donde calculo más o menos lo gastado en ese lugar.
-
12 de julio - 14 de julio --> La Habana
-
15 de julio --> La Habana - Viñales
-
16 de julio --> Viñales - Cayo Jutías
-
17 de julio --> Viñales - Playa Larga
-
18 de julio --> Playa Larga - Cienfuegos
-
19 de julio --> Cienfuegos - El Nicho - Trinidad
-
20 de julio --> Trinidad
-
21 de julio --> Trinidad - Cayo Guillermo : llegada al Todo Incluido
-
22 - 23 de julio --> Todo incluido
-
24 de julio --> Cayo Guillermo - Santa Clara
-
25 de julio --> Santa Clara - Santa Marta
-
26 de julio --> Santa Marta - La Habana Aeropuerto - Madrid
-
27 de julio --> Madrid - Menorca
Al final de la entrada de este blog encontraréis las CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES así como los GASTOS TOTALES DEL VIAJE (aprox por persona). No habrá un apartado de RESTAURANTES RECOMENDADOS porque he escrito el post a posteriori y no recuerdo dónde comimos todos los días…y la verdad que comimos en relativamente pocos ya que muchos días o no comíamos o no cenábamos XD
12 JULIO - 14 DE JULIO : LA HABANA
12 de julio: Empieza nuestro viaje!
Mi amiga Bárbara y yo estamos listas para emprender las próximas dos semanas por Cuba. Vamos sin coche, y lo único que tenemos planeado son las 3 primeras noches en la Habana y luego las últimas 2 en el Todo Incluido de Cayo Santa María.
Los vuelos son directos Madrid - La Habana con la compañía World2fly. La verdad que no la conocíamos y fue un descubrimiento, muy puntuales y con un buen servicio. Horarios también buenos (salimos sobre las 14h y llegábamos a La Habana a las 18h, hora local - 6 horas de diferencia).
En el aeropuerto nos encontramos con Jorge, un chico con el que, por casualidad, compartíamos casa en nuestra estancia en La Habana. La casa la reservamos en la página web de homestay, y que recomiendo al 100% ya que para un primer contacto con Cuba es una muy buena opción (después ya veréis que puedes ir sin tener nada reservado). Nos costó unos 75€ las 3 noches, ambas.

En el avión coincidimos para sentarnos con un señor que se llamaba Ramón, un personaje de cuidado, que nos entretuvo (y molestó un poquito) las 9horas de vuelo...jajaja. Nos dijo que volvía el mismo día que nosotras para España y rezamos para que no nos volviese a tocar con él.
Llegamos y empezó nuestra primera odisea: después de pasar el control de pasaportes (armarse de paciencia con eso), tocaba ir a recoger la tarjeta SIM que habíamos comprado para tener conexión a Internet esos días. No os exagero si os digo que estuvimos 1 hora y pico para poder sacar la tarjeta (que ya habíamos comprado online). O sea que ya vimos que en Cuba van a su ritmo! Una sola persona para atender a una hilera de españoles queriendo recoger o comprar una tarjeta SIM. Obviamente, todo a mano... bienvenidos a los años 50!
Cuando por fin conseguimos salir del aeropuerto, el calor era sofocante; pero ahí estábamos, en Cuba!!! Cogimos un taxi los tres: nos cobraron 25€ para llevarnos hasta la casa. Ahora que ya estamos de vuelta, os digo, se puede sacar por 20€... y para ellos esto ya es una fortuna. Los taxistas son los que mejor viven en el país, os lo puedo asegurar. De camino a la casa ya vimos un poco como era la Habana: calles viejas pero muy coloridas, circulación de coches muy antiguos y poca señalización vial.
Llegamos a la casa y La Habana nos recibía con el primer regalo: un apagón! Ya nos habían hablado de los famosos apagones, pero fue llegar y besar el santo. Eran las 20h y pico, se estaba yendo el sol, y nos estábamos quedando a oscuras. Nos recibió en la casa el sobrino de los dueños, ya que ellos no se encontraban en La Habana, y fue muy correcto y simpático en todo momento. Nos estuvo explicando muchas cosas, dando consejos ... y uno de ellos fue el cambio de dinero: recomiendan cambiar el dinero en las casas, no en la calle (porque puede ser dinero falso) ni en los bancos o casas de cambio (ya que la tasa de cambio es inferior); nos cambiaba 1€-180 pesos. Más adelante en el viaje nos enteramos que se estaba cambiando incluso a 1€-210 pesos, por lo que ahí hubo un poco de "estafa", pero bueno, acabábamos de llegar... y cambiamos 100€ cada una, por lo que en total íbamos con 36.000 pesos.

Nos ofrecen también un desayuno en la casa por 5€ (después en el viaje vimos que lo ofrecen en todas las casas al mismo precio); pero no lo aceptamos ya que no sabíamos tampoco con qué nos íbamos a encontrar y preferíamos explorar.
Así que entre llegar, la tarjeta SIM, el apagón, el cambio de dinero, el cansancio... nos fuimos a la cama. La casa ofrecía 3 habitaciones, cada una con su baño privado... muy sencilla pero muy limpia. La casa también era sencilla y antigua, con mucho adorno... pero, claro, sin aire acondicionado porque estaba el apagón. Así que la primera noche la pasamos sudando, jaja! Pero estábamos tan cansadas que nos dormimos igual, readys para el día de mañana, en el que íbamos a descubrir La Habana.
13 de julio: Descubriendo la Habana - primer día
Nos levantamos sobre las 7:30, aunque yo a las 5 ya estaba con los ojos como platos por el bendito jet-lag. Salimos a la calle para ir a buscar un sitio donde desayunar y después de 15-20 minutos callejeando por las calles y mirando en cada rincón los colores, las fachadas medio derruidas, los olores...llegamos a una plaza muy linda, PLAZA VIEJA, donde comemos un desayuno muy completo por unos 700 pesos (no llega a 4€). Los camareros extremadamente simpáticos - ahí todo el mundo lo es - y tuvimos una gatita blanca haciéndonos compañía (y comiendo un poco de mi huevo...jiji).
Finalizado el desayuno, y ya con un calor increíble, empieza nuestro free tour, que reservamos con guruwalk (hay gran cantidad de opciones). Este freetour fue nuestro primer contacto con La Habana, y una guía muy simpática (no recuerdo su nombre!!!), nos estuvo explicando la historia y lo más destacado de Cuba:

- En Cuba hay un bloqueo por parte de los Estados Unidos desde los años 60; eso significa que muchas transacciones económicas y comerciales se ven paralizadas y hace que el país no pueda avanzar. Aún así, durante la época de Obama, se intentó mejorar las relaciones con Cuba y consiguieron salir un poco a flote, pero después llegó Trump y volvió todo al punto inicial. Además, llegó el COVID y se encontraron indefensos, sin medicamentos ni ayudas... por lo que la situación del país empeoró.
- La dieta cubana está marcada por las "tarjetas de abastecimiento", por lo que cada familia tiene una tarjeta donde cada mes se le dan productos básicos (no gratuitamente pero a un precio muy bajo). Constan de arroz, frijoles, aceite, huevos, pollo, pan... Se quejan, pero, de que no da para vivir un mes, y que igual les dura medio. Como hay un problema de abastecimiento, cuando se les termina la comida muchas veces tienen que comprar en el mercado privado, por lo que se les encarece mucho la cesta de la comida (o no se lo pueden permitir).

- El sueldo medio cubano son unos 1500 pesos, lo que vienen siendo unos 10€ (no llega). Imaginaos...!
- El aborto es legal, así como el matrimonio LGTBI.
- Todo el mundo tiene acceso a una sanidad gratuita, así como a una educación 100x100 gratuita hasta finalizar los estudios universitarios; aun así, muchos jóvenes quieren salir del país porque en Cuba no hay oportunidades. La sanidad también es un tema a parte, ya que es gratuita pero no tienen medicamentos... un sin sentido!
Y muchas más cosas que seguro se me olvidan y que seguro explicaría mal... es un shock muy grande ver un país tan hundido por culpa de terceros, y que no puedan hacer nada!
Vimos pues con ella algunos mercados privados (donde hay productos, pero tampoco como en un supermercado), así como mercados de frutas y verduras (esperábamos más variedad o más cantidad, pero claro, una vez hecha la introducción de cómo está el país, normal...).
Durante el tour coincidimos con un grupito de tres chicas valencianas y otras dos de Zaragoza, y propusimos ir a comer juntas. Así que nos fuimos a sentar a un bar donde ponían música en directo, pero que se notaba que era muy para "guiris". La guía nos había recomendado LOS NARDOS, un restaurante donde se comía comida típica Cubana, aunque era caro... Bueno, pues para allá que vamos! Yendo para allá nos paran un par de cubanos y nos dicen que el restaurante está cerrado por un escape de gas... ¡qué mala suerte! ¿Qué hacemos? Pues los mismos cubanos, muy simpáticos, nos indican otro restaurante al que ir.

Vamos y cuando entramos nos encontramos con una maison tipo antiguo oeste, con las camareras vestidas como cowgirls... y que nos empiezan a colocar las servilletas en la mesa con pinzas!! Nos fuimos de ahí cagando leches!!
Ya un poco desesperadas por comer, llegamos a un sitio encantador, El Chanchullero, y ahí nos quedamos. Nos tomamos nuestro primer mojito habanero, y comimos nachos, pizza... (no como carne y Noelia, una de las chicas de Zaragoza, tampoco), así que genial. Nos salió la comida por unos 7€.
Después de comer nos despedimos de las
valencianas ya que querían ir a ver otros
lugares y con Marina y Noelia nos fuimos a dar
una vuelta más alrededor del capitolio. Una
zona muy hermosa y donde pasan los coches
antiguos descapotables típicos. Yo había leído
que por 40€ te daban una vuelta de una horita por la Habana, así que fuimos al primero que nos gustó y no tuvimos ni que negociar, porque fue ese el precio, y al ser 4 cada una nos salía por 10€.



¡Una experiencia increíble!
El señor que conducía el coche era conocido como "El CHE" y nos llevó por el Malecón a las afueras
de la Habana donde hay un bosque natural precioso. Ahí pudimos sacarnos algunas fotos y tomarnos una Capirisima; el bar te dejaba la botella de ron en la mesa y tu podías añadirte lo que quisieras... además de que el camarero bailaba salsa y no dudé por un segundo en sacarlo a bailar: ¡mi primera salsa cubana! Fue genial.


Luego de vuelta paramos en una plaza muy grande donde hay las imágenes del Che y de Jose Martí y, con un altavoz de esos que los adolescentes se llevan a la playa, el conductor y las 4 estuvimos cantando a pulmón canciones de todo tipo... nos lo pasamos muy bien!
Finalizado el tour, nos fuimos cada una para sus casas para ducharnos porque habíamos quedado luego todas (valencianas incluidas) para ir a la Fábrica del Arte. Nos habían dicho que valía la pena, y que ponían música desde las 20h hasta las 2h. A las 21h estábamos ahí.
Era un sitio que mezclaba museo con conciertos en vivo, pero más música tipo alternativa: r&b, tecno, electro... La entrada vale 250 pesos y para llegar hasta ahí pillamos un taxi colectivo (de esos que se sube y se baja gente) que nos cobró 100 pesos por persona (íbamos con Jorge). ¡Cuidado! Hay taxis que se paran y te ven turista y te intentan cobrar 1000 pesos el trayecto...
El sitio en si era una pasada, un concepto muy chulo, pero para nada lo que nos esperábamos. Pensábamos que habría música más bailable, y que desde más temprano se podría bailar; pero lo cierto es que los conciertos empezaban como a las doce de la noche... y nosotras después de nuestro día intenso estábamos muertas!!! Así que todas juntas, menos Jorge, decidimos irnos para casa sobre las doce.
En la salida nos acribillaron los taxis para traernos de vuelta... y conseguimos sacar un taxi por 1000 pesos para Bárbara y para mi, porque las otras chicas iban para Habana Vieja. No pudimos regatear más y los taxistas incluso se enfadaban... así que decidimos no insistir y a esas horas irnos para casa. Mañana será otro día.
Al día siguiente yo me tenía que levantar antes para ir al PALACIO DE LA COMPUTACIÓN, porque tenía que hacer un trámite de escoger plaza de profe funcionaria en prácticas... y me quedaba solo un día en la Habana. Ahora os cuento la experiencia...
14 de julio : La Habana - Palacio de la Computación
A las 7 de la mañana ya estaba levantada para ir al Palacio de la Computación, que abría a las 9. Me quería asegurar sitio en alguno de los ordenadores de ahí, ya que no sabía cómo iba a funcionar. Salí sola y vi despertar la Habana: los comercios aun cerrados, algunas ventas ambulantes de flores, pasé por una calle que parecía que venía de caer una bomba de lo derruida que estaba... pero con los primeros rayos del sol me pareció todo una escena fascinante. A las 8:30h estaba haciendo cola fuera para poder entrar. Se me acercó un señor cubano de mediana edad a hablarme mientras esperábamos, contándome su vida y la vida de Dios... jaja , en realidad fue divertido.
Una vez dentro, me siento en un ordenador, y voy a Internet... y no va... y no va...
Menos mal que ese señor amable me dijo que tenía que ir a una tienda ETECSA (la empresa de telecomunicaciones) a comprar una tarjeta de internet, que dura una hora, y que sin eso no te puedes conectar.

*Internet funciona así: en las casas privadas tienen wifi, pero los packs que tienen van por horas. Entonces os podéis encontrar con casas que os dejen conectaros o casas que os digan que necesitáis una tarjeta para conectaros.
Fui a comprar la tarjeta en cuestión. 25 pesos, así que me pillé dos. Cuando volví estaba también Marina, una de las de Zaragoza, que también tenía que hacer el trámite. Tampoco tenía la tarjeta, obviamente...

Me tiré dos horas intentando hacer el trámite sin éxito. El mediodía el palacio de la computación cerraba (ojo el nombre eh? jajaja). Era como un centro donde iban los adolescentes y había máquinas de juego, play stations, conexión a internet... y los más mayores iban a conectarse a internet y lo curioso es que la mayoría se la pasaban en Youtube.
Fuimos a comer con Bárbara a un sitio que Jorge nos recomendó, 100% cubano; comí arroz con frijoles y ensalada (aguacate, patata) por 3€... y a la tarde volví al Palacio... y otra vez sin éxito no pude hacer el trámite. Estaba que me subía por las paredes... pero no iba a dejar que eso me afectara de más. Ya vería cómo hacer. En todo caso, a las 18h teníamos otro freetour guruwalk con Pepe, un chico que era un sabio de la economía y de la política cubana y que nos explicó más bien una visión política sobre la isla (más que la historia, como en el primer freetour). También se sumaron Jorge y las chicas, así que fue divertido. En ese tour nos dimos cuenta aun más de la situación del país, y os recomiendo 100% si vais que lo busquéis y que lo hagáis con él, porque vale realmente la pena.
Durante el tour, y eso se repetirá a lo largo del viaje, había gente pidiéndonos comida y medicamentos. Yo llevaba frutos secos y en dos días ya los había dado todos. Y otra cosa que me chocó mucho: la cantidad de perros callejeros que hay... es increíble, ni en Vietnam había visto tantos... y yo que soy super animalista me daban mucha pena. En este último freetour me pasé media hora o más acariciando a un perro super simpático en la zona del capitolio que no paraba de ladrar y solo paraba cuando lo acariciaba, y así Pepe podía seguir con su explicación, jaja!
Cuando ya el tour estaba llegando a su fin, llegó uno de los momentos más WTF hasta el momento: Pepe, como todo guía de una ciudad, nos empezó su lista de recomendaciones, empezando con LOS NARDOS (el mismo restaurante que la guía del día anterior nos había recomendado también y al que no pudimos ir porque nos dijeron que estaba cerrado) y su frase fue: "Si os dicen por la calle que está cerrado, que hay un escape de gas y qué sé yo... no es cierto, no os lo creáis, está abierto y funciona". NUESTRA CARA DEBIÓ DE SER UN CUADRO, porque vamos, nos quedamos con la boca abierta. Nos habían engañada para que fuésemos al otro restaurante con las cowgirls!!! Muy fuerte, jajaja!
Una vez finalizado el tour, estábamos muertas, sin hambre (teníamos un mango que Bárbara había comprado), y nos fuimos para casa. Antes de irnos y de despedirnos de Marina y Noelia, ellas nos dijeron que mañana se iban para Viñales, igual que nosotras. Ellas habían alquilado coche, así que les propusimos de pagarles el trayecto hasta ahí e ir juntas. Jorge se unió, así que quedamos todos al día siguiente para encontrarnos en el sitio de alquiler de coches para ir para
Y al llegar a la casa, Milagro: el wifi de la casa funcionaba bien y pude hacer el trámite, estuve hasta las 23h pero pude dejarlo hecho!!! Ufff, qué alivio! Buenas noches, que mañana nos vamos para descubrir Cuba más profundamente!!
CONCLUSIONES DE LOS PRIMEROS DOS DÍAS EN CUBA Y DE LA HABANA:
1) El país estaba mucho peor de lo que nos pensábamos en términos de desarrollo.
2) Había que tener cuidado con los precios que querían ofrecer a los turistas (en restaurantes, taxis, bares, etc.)
3) Nos dábamos cuenta que igual un coche era una buena idea, ya que los transportes estaban fatal
4) Música en la calle siempre, para atraer a los turistas pero la verdad es que se te van los pies con la salsa!
5) La Habana con dos días se ve lo más "típico"; nos quedó por ver la Casa de la Música y no visitamos La Bodeguita del Medio porque nos dijeron que no valía la pena. Por lo demás, la Habana es parada obligatoria, y vale mucho la pena
6) La casa donde nos alojamos estuvo bien; aún así, considero que se pueden encontrar cosas más baratas y más céntricas, ya que quedaba un poco apartada, pero si os gusta callejear, está buena. Estaba en la Calle Neptuno 1219, se llama Casa Serendipia; Jorge, el dueño, es un encanto.
GASTOS DE LOS PRIMEROS DOS DÍAS (aprox por persona):
Contando la casa y lo que nos gastamos ahí (taxis, comidas, propinas, etc), unos 50-60€.


15 de julio: La Habana - Viñales
Emprendemos la ruta, dejamos la casa de la Habana y nos vamos a buscar a las chicas en la oficina del rent a car. Viñales nos espera: la casa de los campos de tabaco y los paisajes exóticos.
Cuando llegamos al rent a car (cogimos un taxi por 1200 pesos los tres) estaban ellas esperando para el coche (las cosas de palacio van despacio...). Resulta que el "funcionario" aun no estaba, y tuvimos que esperar como 1 hora para que les dieran el coche: un Kia Picanto donde apenas cabían sus maletas... y éramos 5!!!
Como ellas habían reservado el coche solo para ellas, los del rent a car les dieron a entender que igual tenían que pagar más si querían llevar a más gente... así que nos hicimos las longuis y nos fuimos a dar una "vuelta" y en una esquina un poco más apartada vinieron con el coche y nos recogieron. Hicimos un Tetris digno de Libro Guines de los Records y nos fuimos los 5 para Viñales.
Eran unas 4 horas de coche, por unas carreteras que nos esperábamos que estuviesen peor pero la verdad que ni tan mal! Una vez llegamos a Viñales, cada uno (Jorge, Marina y Noelia, Bárbara y yo) nos fuimos para nuestras respectivas casas. Nosotras teníamos apalabrada una habitación en casa de Yelena, una maestra cubana que nos recomendó una compañera mía de trabajo. La verdad que la habitación super espaciosa, con un patio super lindo, y ella un amor. Fue la habitación que pagamos más cara, 25€ la noche (estuvimos dos noches), con desayuno incluido.
Como estábamos en contacto por whatsapp con Jorge y la chicas, a todos nos habían recomendado un restaurante del Estado (son como restaurantes "públicos" por lo que los precios son más económicos), así que nos encontramos ahí todos para comer.
Comí como ya venía siendo costumbre arroz con huevo y patatas, y pagué unos 5€ (1000 pesos).
Después del restaurante, eran como las 16h, Jorge ya tenía una excursión apalabrada así que las 4 decidimos irnos con el coche a la aventura y nos fuimos a descubrir la "Cueva del Indio".

El camino hasta llegar ahí era ESPECTACULAR, como un Vietnam en medio de Cuba. Nos paramos para sacarnos unas fotos preciosas. Una vez llegadas a la cueva, pagamos la entrada (100 pesos) e hicimos el recorrido por dentro de la Cueva, un trozo a pie y otro en barquita. Para pasar la tarde es un sitio chulo que recomiendo.




Cuando salimos de ahí, empezamos a ver caballos, ya que ahí es típico hacer excursiones por los campos de tabaco a caballo, en muy mal estado: muy delgados, se les veía maltratados... total, NO HAGÁIS excursiones a caballo, no contribuyáis a eso!
Fuimos para el coche y un señor en moto nos dijo que quería llevarnos a su finca de tabaco para enseñarnos como hacían los puros... no nos fiábamos demasiado pero como nosotras íbamos en coche y él en moto, le dijimos que le íbamos a seguir y que si no nos gustaba nos iríamos. Llegadas a la finca al final resultó ser una visita muy interesante y que recomendamos, pero no pagaríamos por ella (él nos la hizo gratuita y le dejamos propina). El señor nos explicó el proceso de recolección del tabaco para cigarros y para puros, los precios, etc. después nos hizo probar un puro, un poco de miel y ron hecho por ellos.

Al salir de la finca nos fuimos a visitar el "Mural de la Prehistoria", que es un mural pintado en el siglo XX, jajaja. No vale la pena, cobraban por la entrada unos 200 pesos y ya casi era la hora de cerrar (si no me equivoco eran las 18h) y desde fuera se veía perfectamente; así que lo vimos de fuera y listo.
De vuelta a la casa nos duchamos y fuimos a cenar con las chicas en un sitio que tenía los mojitos a 1€. Cenamos una pizzas y unas patatas fritas, a lo guarro, pero es que todo el resto era caro (Viñales es muy turístico), y nos pusimos a hablar con ellas para proponerles hacer el viaje juntas compartiendo los gastos del coche. Les pareció bien así que el viaje de 2 se convirtió en un viaje de 4. El coche nos saldría por 350€ cada una, y tendríamos la libertad de hacer y deshacer a conveniencia. Además, ellas hacían el mismo recorrido (casi) que nosotras; tuvimos que anular nuestro resort en Cayo Santa María para pasarlo a Cayo Guillermo y hacer 3 noches en lugar de 2; por el resto, todo igual. Fue un golazo y Bárbara y yo estuvimos muy contentas de que aceptaran la propuesta!
Así que nosotras y nuestra felicidad nos fuimos a ver la fiesta de la salsa que había en medio de Viñales. A todo esto nos encontramos con Jorge y con las valencias, que también estaban por ahí pero que habían ido en taxi compartido las 3. La fiesta era una calle llena de tiendas ambulantes donde te vendían alcohol y combinados mientras sonaba por unos altavoces música latina (sobretodo salsa y bachata, pero también algún reggeaton). Había bastantes cubanos bailando, muy exageradamente, y mi amiga Bárbara se hinchó a bailar, jaja! La verdad que fue divertido... pero llegó un punto en que estábamos cansadas de la música así que caminamos un poco y nos encontramos con un bar/pub donde había un grupo de salsa tocando en directo. ¡Qué pasada! Los instrumentos, el sonido, la música... todo. Fue un final de oro a un día de 10!

A las 2 de la mañana nos íbamos a dormir, para despertarnos al día siguiente temprano e ir a Cayo Jutías, un Cayo a un par de horas en coche de Viñales. Jorge también se apuntaba al viaje, así que quedamos a las 8:30 para ir para allá.
16 de julio: Viñales - Cayo Jutías
Después del mejor desayuno que habíamos tomado desde nuestra llegada a Cuba (Yelena nos preparó pancakes, fruta, huevo, pan, queso, café, LECHE!! - en Cuba no hay casi leche líquida, sólo en polvo),

emprendemos los 5 en el Kia Picanto la ruta hacia Cayo Jutías....¡y vaya ruta! Subidas, bajadas, pero sobretodo, muchísimos baches, pero muchos!! Ahora estábamos viviendo las famosas carreteras cubanas que tanto nos habían hablado... íbamos a 20 por hora para poder ir esquivando los baches, así que MENOS MAL que íbamos nosotros en confianza y cómodos, porque en un taxi compartido del año de la catapum... os podéis imaginar!
Llegamos a Cayo Jutías y dejamos el coche aparcado en el parking vigilado, 500 pesos para todo el día, y nos ponemos a caminar para alejarnos de la gente. Nada más llegar hay el único restaurante de la playa y está lleno de locales. A más caminas, menos gente te vas encontrando.
La playa era un paraíso: agua cristalina, arena blanca, árboles y palmeras tocando casi la orilla... la verdad que fue un día de relax total. Encontramos nuestro sitio entre sombra y sol y nos tiramos hasta las 16h de la tarde ahí, tomando sol y saliendo y entrando del agua... eso sí, el agua, HIRVIENDO! No había estado yo nunca en un agua taaaan caliente. Y yo me dedicaba además a ir sacando plásticos y latas de cerveza que iban apareciendo en el agua.



No comimos, pero es que con el calor, no nos apetecía... y yo me quedé casi todo el rato sobando debajo de una palmera jajaja. Me despertó un cangrejo ermitaño subiéndome por la pierna, y resulta que levanté la cabeza y estaba la playa llena (supongo que saldrían ya cuando el sol pegaba menos fuerte).
La vuelta por la orilla fue un poco decepcionante:
toda la gente que se había ido yendo había dejado atrás toda su MIERDA, por lo que la orilla estaba llena, pero llena, de latas de cerveza flotando, botellas de ron, plásticos... no entiendo la gente como pueden ser así de asquerosos. No me daban las manos ni a mi ni al resto para poder recoger todo así que recogimos lo que pudimos y nos fuimos en coche hasta Viñales, por esa carretera infernal jaja.
Lo que nos sorprendió de la carretera, a parte de los baches en este caso, eran la cantidad de mensajes comunistas en paneles enormes que nos íbamos encontrando. PATRIA O MUERTE, LA VICTORIA SERA NUESTRA... son algunos ejemplos.
Llegados a Viñales, cada uno a su casa a ducharse para luego cenar. Cenamos en un sitio local que estaba bien de precio, con 4 perros mirando lo que comíamos... y eso es lo que llevé peor de Viñales, la cantidad de perros abandonados per capita que hay ahí es increíble. Y después de cenar nos despedimos de Jorge porque nuestros caminos ahí se separaban y nos fuimos a dormir... estábamos muertas del día de playa, pero muy contentas de haber conocido Viñales.

CONCLUSIONES DE VIÑALES
1) Se puede ir a Viñales sin reservar casa previamente, hay muchísimas. Hay que atreverse y preguntar. Aún así, recomiendo la casa donde nos alojamos, ya que Yelena es un amor (se paga por lo que se tiene, que es una habitación muy amplia, con un patio precioso y un desayuno espectacular). Pedidme su contacto!
2) Buscar siempre restaurantes locales, porque ahí los precios en euros es como cenar en un sitio europeo.
3) Si hacéis excursión a las fincas de tabaco, no aceptéis ir a caballo, y se puede hacer sin pagar (solo dejando propina).
4) Cayo Jutías vale definitivamente la pena. Si se hace en taxi compartido/privado, cobran unos 20€ por persona.
5) Viñales es precioso, hay que verlo.
GASTOS EN VIÑALES (aprox por persona)
Los dos días que estuvimos en Viñales, nos gastamos unos 40-50€, contando la casa, las comidas y los gastos extra.

17 de julio: Viñales - Playa Larga
Nos despedimos por la mañana de Viñales y de nuestra casita para emprender un trayecto largo en coche hasta Playa Larga. Esta parada no estaba en nuestro itinerario original con Bárbara, pero las chicas lo tenían así que nos adaptamos (y es cierto que si no el trayecto en coche hasta Cienfuegos podía ser muy largo).
Esa misma mañana Marina y Noelia tuvieron que levantarse a las 6:30 de la mañana para ir a hacer cola a la gasolinera de Viñales porque - ahí lanzo hilo - el tema de la gasolina es terrible en Cuba: las gasolineras tienen la cantidad de gasolina limitada, por lo que sólo te dejan echar 10 litros al día de gasolina; eso si hay, porque si vas pasadas las 10 de la mañana muchas gasolineras ya no tienen gasolina. Además, para los coches de turistas hay gasolineras que no echan y hay que buscar otras... En fin, la aventura!! Se plantaron ellas a las 6:30 para asegurarse que a las 8 que abría la gasolinera tuviesen sus 10 litros, e hicieron bien, porque a las 7:10 ya había una hilera de coches que iba a acabar con la gasolina de ese día en Viñales.
Bueno, total, que después de esto, salimos para Playa Larga. Se suponía que un sitio bastante surfero, con aguas cristalinas para ver peces y demás... pues a nosotros no nos gustó. Primera, porque el sitio en si no tiene nada de especial: calles sin asfaltar, muchas casas del habitante (casi todas tenían la señal de habitaciones disponibles), y en la casa donde nos quedábamos (que habían alquilado ellas y que a nosotras nos habían añadido en otra habitación) las habitaciones no estaban tan bien a cómo veníamos acostumbradas. Todo hay que decirlo, pagamos 10€ la noche, más 5€ del desayuno, entre Bárbara y yo; y eso sería lo que vendríamos pagando lo que queda de viaje.
En esta misma casa nos ofrecieron hacer una excursión de snorkel por una playa un poco más alejada al día siguiente, pero ya nos íbamos para Cienfuegos así que no pudimos hacerla pero con el coche vimos después porque pasamos conduciendo que hubiese podido estar bien.
El caso es que en todo el pueblo, y cuando digo en todo el pueblo digo incluso al restaurante donde fuimos por la noche a cenar (durante la tarde dimos una vuelta por la "playa", que olía fatal porque era la desembocadura del río) NO HABÍA agua embotellada, sólo agua del grifo. Mis compis decidieron beber agua del grifo que les ofrecieron en el restaurante (diciéndoles que estaba buena), yo bebí cerveza. La cena estuvo normal, lo que veníamos cenando, y pagamos unos 3-4€.
A la vuelta en el coche nos paramos en medio de la calle principal del pueblo porque había un cangrejo ENORME cruzando... nos quedamos sorprendidas y resulta que luego nos explicaron que Playa Larga era conocida por su cantidad de cangrejos, fíjate!
A la mañana siguiente, Marina se empezaba a encontrar un poco rara del estómago... y luego cayó Noelia, y eso las acompañó el resto del viaje... así como el recuerdo de Playa Larga.



CONCLUSIONES DEL DÍA EN PLAYA LARGA
1) Si se os hace muy largo el trayecto de La Habana o Viñales a Cienfuegos o Trinidad, podéis hacer parada de una noche, pero no recomiendo ni la casa donde nos quedamos ni el sitio en sí, no tiene nada que ver.
2) Desde ese día siempre llevamos agua embotellada con nosotras... ¡nunca se sabe!
GASTOS EN PLAYA LARGA (aprox. por persona)
Contando todo (alojamiento, desayuno, cena...), unos 15€.
18 de julio: Playa Larga - Cienfuegos
Por la mañana temprano nos levantamos para después de desayunar salir y emprender camino rápido hacia alguna gasolinera que estuviese abierta para poder echar nuestros 10 litros de rigor. Tuvimos que probar 3 gasolineras distintas hasta que nos pudieron echar, pero lo conseguimos, y fuimos camino a Cienfuegos.
Por la carretera que fuimos era la carretera que bordeaba la costa y no os podéis imaginar la cantidad de CANGREJOS que cruzaban la carretera. Literal que íbamos a 2 por hora para no atropellar a ninguno: grandes, pequeños, medianos, negros, rojos, marrones... increíble. Fue muy divertido.

Después de unas 3 horas y pico de ruta, llegamos a Cienfuegos al mediodía para comer; la ciudad parecía más como una Habana pequeña, pero la vimos con bastantes tiendas y comercios más
"occidentalizados", por lo que teníamos ganas de conocerla.
Con Bárbara nos quedábamos en una casa diferente a la de Marina y Noelia (ya que a partir de aquí todas las casas iban a través de ellas, nosotras nos dedicamos a disfrutar del viaje jajaja). Nos tocó la grandiosa suerte de quedarnos en casa de la señora Beatriz, una profesora de universidad jubilada y viuda, con una vitalidad y unas ganas de hablar y de socializar y de conocer... tremendas.
Nos encantó! Pagamos 10€ por la noche y 3€ cada una por el desayuno de la mañana siguiente (con aguacate, huevo, pan, leche...o sea que completo).

La casa tenía un altillo que era la habitación donde nos quedábamos, pero que era más un tipo apartamento, con cocina a gas y todo (muy rudimentario y viejo pero limpio). En la planta baja la señora alquilaba una zona para tener una tiendecita y ahí una chica vendía cosas "random" (bragas, mecheros, pulseras... jajaja).



Fuimos las 4 a comer a un sitio que se llamaba Villa María; estaba bien, había turistas pero también gente local, y fue el primer sitio donde me atreví a comer pescado rebozado, el cual estuvo bueno. Pagué por la comida (con una limonada fresquita porque hacía un calor asfixiante) unos 10€.

Después de la comida nos fuimos a descansar con el aire acondicionado a nuestras respectivas casas (yo me compré un vestidito fresquito por 9,50€ porque estaba ya todo lo de la maleta recontraresudado - como dirían en Argentina - y me estaba quedando sin ropa).
Habíamos reservado un free tour con guruwalk a las 18h para cuando el sol estuviese más bajo y nos encontramos con el guía en el Paseo central de Cienfuegos. Resultó que éramos las únicas del tour (a mi me hubiese gustado que nos lo dijera antes, más que nada porque la atención estuvo centrada 100x100 en nosotras todo el rato). La primera parada del tour fue, a sorpresa de todas, subir a la azotea del Hotel La Unión que se veía bastante pijo en el centro de Cienfuegos para contemplar las vistas desde arriba. Subir tenía un precio de unos 250 pesos (1€ y poco) y incluía una consumición.

No es por el precio, pero sinceramente nos pareció que empezar por ahí, "obligando" a pagar por algo que no sabíamos que se tenía que hacer, no nos gustó... pero después nos encantó! Las vistas, la luz de la puesta de sol... muy muy chulo! El guía nos estuvo explicando cositas desde ahí arriba y por el precio, valió la pena. Nos bebimos un mojito las cuatro muy a gusto.
Después el free tour continuó... y continuó, y continuó... hasta casi las 21h de la noche. Se alargó demasiado. Nos llevó, eso es verdad, a un antiguo palacete que ahora era un restaurante del estado pero que quedaba muy apartado de la ciudad y del centro, y claro, la vuelta se hizo eterna. Pero bueno, le acabamos pagando 20€ entre las cuatro por su tiempo y dedicación y estábamos taaaan agotadas, que nos fuimos a dormir sin cenar.

Al día siguiente nos íbamos para Trinidad pero antes pasábamos por el NICHO, un parque natural con cascadas que pintaba muy bien!
CONCLUSIONES DEL DÍA EN CIENFUEGOS
1) Vale la pena la visita de 1 día, incluso diría que sin quedarse a dormir se puede ver; aún así, si os quedáis, alojaros en casa de la señora Beatriz; sin duda, un 10!
GASTOS EN CIENFUEGOS (aprox. por persona)
Contando comida, alojamiento, desayuno, free tour y vestidito... unos 30€.
19 de julio: Cienfuegos - El Nicho - Trinidad
Después de una noche de sueño muy reparadora y de un buen desayuno en casa de la señora Beatriz, nos despedimos de Cienfuegos tempranito para ir hasta Trinidad, pasando antes por El Nicho, un parque natural de cascadas que Marina y Noelia nos habían recomendado. El camino hasta allá se asemejaba al que hicimos hasta Cayo Jutías, pero no tan malo. Eso sí, muchas subidas y curvas, que al Kia Picanto no le daba la vida! Pero olé, el coche aguantó como un campeón!

Llegamos a la entrada del Nicho y tuvimos que pagar 10€/persona para entrar, lo cual nos pareció excesivo. Después hay un señor en un sendero que nos pidió si habíamos pagado y comprado la entrada, dijimos que sí, y empezamos el camino. Nos dimos cuenta que hubiésemos podido entrar sin pagar, ya que ese señor no se miró si teníamos los tickets ni nada...
Una vez empezado el camino, la naturaleza era frondosa, verde y muy húmeda, cosa que se agradecía con el calor que hacía. Nos encontramos con la primera cascada, llena de gente obviamente, muy chula y sacamos unas cuantas fotos. Luego fuimos hasta la siguiente cascada, también repleta de gente, y ahí nos podíamos bañar... el agua estaba congelada! Bárbara y Noelia se fueron a echarse su reportaje de fotos de rigor (en el viaje eran las "influencers" jaja) y Marina y yo nos atrevimos a meternos pero salimos rapidito.


Luego subimos a un mirador que tenía unas vistas preciosas encima del valle, con palmeras gigantescas al fondo y todo muy verde, y ya para finalizar bajamos a las cascadas que había del otro lado de la carretera donde, allí sí, estuvimos SOLAS. ¡Qué lujazo! Fue lo ideal para emprender el camino que nos quedaba hasta Trinidad (unas 2 horas).


Llegamos a Trinidad sobre las 15h o así y nos instalamos en nuestras respectivas casas. Marina i Noelia estaban en casa de un señor llamado Jorge, que se le veía con ganas de ayudar en todo pero que era muy pesado... el no entender que quisiéramos estar tranquilas, llegando al lugar y relajándonos, que ya quería vendernos casas por hacer... fue un poco agobiante. Por la noche subimos a la terraza a tomar algo, y estuvo con nosotras todo el rato... un poco impertinente. Nuestra casa estaba en la misma calle, con una familia y su perro y un patio muy bonito, por lo que estuvimos con Bárbara muy a gusto. Pagamos 15€ la noche.
Fuimos a comer a un restaurante con un patio muy lindo también y de ahí nos fuimos a descansar, que estábamos muertas del viaje. Al día siguiente por la mañana teníamos un free tour por el centro de Trinidad e íbamos a aprovechar para comprar los souvenirs del viaje, porque ya os digo yo que era INCREÍBLE la cantidad de gente vendiéndote cosas. Básicamente, todos: souvenirs, clases de salsa, restaurantes, bares... todo 100% enfocado al turismo. Y es que Trinidad se presta a eso porque la verdad que la ciudad es muy bonita, pero llegaba a ser agobiante el hecho de no poder mirar algo sin tener a tres personas alrededor diciéndote que en su tienda o paradita de mercadillo lo tiene más barato.


Por la noche, como ya dije, nos tomamos algo en la terraza que tenían las chicas y nos fuimos a la cama temprano. Esa noche, pero, me desperté con mucho dolor de barriga y estuve con diarreas... deseando que se me pasaran al día siguiente y que solo se quedara en eso. Y por suerte así fue, para mi.
CONCLUSIONES DE LA VISITA A "EL NICHO"
1) Vale la pena visitarlo, pero me pregunto si valdrá la pena lo que pagamos o si se podría entrar sin pagar...
GASTO DEL DÍA (aprox. por persona)
Contando entrada al Nicho, comida en Trinidad: unos 15€.
20 de julio: Trinidad
A la mañana desayuné poco porque no me quería arriesgar a volver a estar mala, aunque ya me notaba mejor. La que empezó a estar mala fue Marina, que la pobre acabó ese día en la cama, con fiebre, vómitos, diarreas... y lo arrastró el resto del viaje. ¡Pobre! Por tanto, DATO IMPORTANTE: No beber agua del grifo!!!! Y eso incluye cubitos, batidos, coctéles, etc. Fue por eso que estuvimos malas, todas. Porque al día siguiente se puso mala Noelia, que fue la que estuvo peor de todas, y que incluso cuando llegó a Zaragoza fue directa al hospital porque estaba preocupada ya que fueron como 8 días de no poder comer nada o beber nada que después no le sentara mal... así que bueno, esa fue y será el mal recuerdo de Cuba...
Hicimos el free tour por Trinidad con una guía que se hacía llamar "La Negra". Yo no sé qué pasa con los free tour en Cuba pero se acaban alargando un montón. Tenía que durar dos horas. y media y duró casi 4 horas, con un sol abrumador, de 10h a 14h, con Marina que se encontraba mal... se enrolló mucho explicándonos la santería y los Dioses y etc. pero, macho, 4 horas de tour en esas condiciones se hacen demasiado cuesta arriba. Por eso, no lo recomendaría y decidimos que sería nuestro último free tour en Cuba, jaja. Aun así, no todo es malo y hay que reconocerle a Trinidad su encanto, su belleza y su calidez.
Todas las calles son coloridas, hay mucha oferta de bares y restaurantes (muy guiri todo) y es una ciudad que se presta a disfrutarla unos días.



Después del tour fuimos a descansar, sin comer ni nada porque estábamos que no podíamos del calor, y Bárbara decidió que quería cortarse el pelo; así que ni corta ni perezosa cogió sus cosas y se fue en búsqueda de una peluquería. Salió contenta y satisfecha, y es la única que se ha llevado esa experiencia a casa, jaja!
Por la tarde, a eso de las 18h, salimos con Bárbara y Noelia a comprar souvenirs y a dar una vuelta por Trinidad y a probar la "Canchánchara" en uno de los sitios más típicos donde beberla, el combinado típico de Trinidad. Está hecho de aguardiente, agua, limón y miel... no teníamos muchas esperanzas puestas en ello pero nos sorprendió: ¡qué cosa más deliciosa, por favor! Lo recomiendo al 100%. Cuidado que sube rápido el alcohol porque ni se nota!
De ahí dimos otro paseo (y sacamos una fotos chulísimas en las diferentes calles y plazuelas) y fuimos al mercadillo a comprar los souvenirs. Como yo ya tenía claro lo que quería, no dejé que me embaucaran demasiado, pero realmente nos llegaban a decir que éramos su primera venta (solo para dar pena). Luego coincidimos con unos chicos sevillanos que se estaban volviendo locos para poder sacar dinero en efectivo, ya que se lo habían ya gastado todo en La Habana. Acordamos que les iba a dar yo dinero en efectivo y que ellos me hacían un bizum... pero como internet brilla por su ausencia en Cuba, no se podía hacer, y yo, sin conocerles de nada, no iba a dejarles el dinero e irme sin tener mi Bizum. Total, que con las chicas nos fuimos a cenar aun restaurante del estado en una casa colonial muy linda, el Restaurante el Jigüe. Comimos más o menos lo de siempre jajaja y ¡sorpresa! me llegó el bizum.

Así que aprovechando para darles el dinero nos fuimos con ellos a un bar al aire libre donde ponían salsa y la gente bailaba. Bailé con un profesor de salsa de ahí y fue una experiencia increíble. Después de eso, sobre la media noche, nos fuimos para casa a descansar ya que al día siguiente teníamos el recorrido más largo del viaje, unas 5/6 horas hasta llegar a Cayo Guillermo, donde nos esperaban 3 noches de Todo Incluido, y después del tute que llevábamos nos apetecía un montón no hacer NADA.
CONCLUSIONES Y CONSEJOS DE TRINIDAD
1) Hay que dedicarle un par de días mínimo a la ciudad para verla tranquilamente, ya que hay bastante cosas por hacer. Aún así, si no tuvieseis tiempo, con pernoctar una noche os bastaría para ver lo esencial. tanto pernoctar allí una noche es suficiente. Hay playas y bastantes cosas más que hacer alrededor, a parte del ambiente de la ciudad que, una vez pasada la pesadez de los vendederos, mola mucho. Yo me hubiese quedado un día más.
2) Hay mucha gente queriendo venderte de todo, cuidado con lo que compras y a qué precio (hay masajes que pueden variar de hasta 20€ por el mismo servicio).
3) Es la ciudad donde vi más gente en la calle pidiendo, lo que me dio mucha penita; pero también fue la ciudad donde vi menos animales abandonados y muchos más perros caseros, por lo que eso me alegró.
4) Probar la Canchánchara, os va a flipar.
5) Intentad que vuestra habitación no de directamente a la calle, sino que sea interior o que de a un patio, ya que la calle es muy bulliciosa y hay ruido hasta la madrugada. Aún así, recomiendo la casa donde nos quedamos... ¡y no recuerdo el nombre!!!!
GASTOS EN TRINIDAD (aprox. persona)
Contando casa, comidas, souvenirs, free tour... unos 50-60€.
21 de julio: Trinidad - Cayo Guillermo : llegada al todo incluido
(ANTES de empezar a escribir la entrada de los días que estuvimos en el todo incluido, quiero anticipar que no hay casi fotos de nuestros 2 días y medio allí porque, al fin y al cabo, un todo incluido todo el mundo sabe lo que es… comer, beber y dormir xD. Así que hicimos bastante desconexión tecnológica y sacamos muy pocas fotitos…)
Por la mañana desayunamos en nuestra casa (habíamos hecho un día en cada casa para ser justos con los dueños de ambas, aunque Jorge fue muy pesado y no nos daba ganas quedarnos en su casa más). Marina estaba bastante mal de la barriga, muy cansada, sin hambre... pero es que durante el desayuno le cogió lo mismo a Noelia... empezó a encontrarse mal, vomitar e ir cada dos por tres al baño... se presentaba un viaje hasta Cayo Guillermo interesante!
A base de Fortasec y paciencia, pusimos rumbo a Cayo Guillermo; eran unas 5 horas de ruta, y teníamos también que ir parando en gasolineras para poder asegurarnos gasolina. En el último tramo no hubo manera de encontrar, pero como íbamos a estar 2 días sin mover el coche decidimos no preocuparnos y ya el día de vuelta lo íbamos a solucionar.
Llegamos al Todo Incluido sobre las 14h; el hotel era el Iberostar Playa Pilar, un cuatro estrellas. Era lo típico de un todo incluido: gran lobby con amplia recepción y fuentes, una zona de piscinas con el bar en medio y luego un gimnasio, un spa (pagando) y acceso directo a la playa de Cayo Guillermo. Tenía 4 restaurantes: el buffet, un sushi, y dos "a la brasa". Pudimos reservar en el sushi para la última noche, y el resto sería el buffet, para desayuno-comida y cena.
Cuando llegamos fuimos directas a comer y ahí me enteré de la gran noticia: había sacado plaza en Mahón, en el instituto del año anterior!!!! Así que todo sufrimiento en la Habana dio su fruto, iuju!! Me pedí una copa de vino y una de champán para celebrarlo, pero las chicas (pobrecitas) no pudieron acompañarme porque se encontraban todas regulín del estómago... Comimos en el buffet, y flipamos; un montón de comida: bacon, huevos, verduras, fruta... cosa que nos dio mucha pena, ya que viendo la poca variedad que había en el resto de sitios donde habíamos estado, estas grandes cadenas hoteleras se lucraban del turismo del todo incluido y, ahí sí, había comida para todos. En fin...
Nos quedamos dormidas en una hamaca hasta que a las 16h nos dieron la habitación. Estaba muy bien la verdad: amplia, con vista al mar, baño enorme... y nada, ese día Noelia no salió de la habitación ya, porque se encontraba fatal, y Bárbara y yo nos fuimos al gimnasio a sudar un poco. Después duchita, y cena. Ahí sí que estuvimos las cuatro y después de la cena empezó el "show": un show de hotel barato... jajaja! O sea, divertido, pero enfocado 100% a un turismo de masa, la mayoría canadiense que no sale del hotel y que no ve Cuba (y que luego dice que ha estado en Cuba). El show era una serie de coreografías sin sentido entre sí, con los trajes de los bailarines que se les caían, la música que no estaba bien cuadrara...y luego un juego de "adivina la canción". Pues, quedé la segunda!! Y daban una botella de vino para el ganador, el cual decidió que no la quería y me la dio; fui muy feliz! Jajaja
Después del show, fuimos a descansar. Mañana íbamos a disfrutar de no hacer NADA, igual que pasado mañana!!!

22 - 23 de julio: Todo Incluido
Dos días de no hacer nada se nos hizo raro. Fue básicamente comer, piscina, playa, gym y dormir. La playa, eso sí, espectacular. El agua divina, transparente, azul turquesa, con peces de colores (no muchos, no es como un Maldivas, pero había). Hicimos una clase que se suponía que era "aqua gym",


pero como digo, al nivel del show, barato jajaja. Pero todo el mundo era muy amable con todo el mundo. Conocimos a unos sevillanos que solo iban de todo incluido, y que se quejaban de la poca variedad del buffet... ¿cómo quieres más variedad si estás en uno de los países más pobres del mundo?! Qué coraje!
Nos pasamos los dos días tumbadas en tumbonas, haciendo vuelta y vuelta y yendo de la playa a la piscina, y viceversa. La última noche, pero, tuvimos una mala experiencia. Antes de cenar, en la piscina, apareció un gatito bebé en muy mal estado que nos rompió el corazón. Corrimos a por agua y comida (le fui a buscar una salchicha) y lo alimentamos. Después, lo dejamos lo más al abrigo posible y eso a mi ya, me trastocó... pero esta no fue la única mala experiencia.
Fuimos a cenar al restaurante de Sushi, la verdad que para lo que venía siendo la comida, muy bien, salimos un poco de lo rutinario, nos cocinaron con show-cooking y pudimos tomar un poco de vino blanco muy rico. Noelia y Marina se empezaban a encontrar un poco mejor (sobretodo Marina), así que pudieron comer la cena también. Después de cenar fuimos al show de turno, y después del show estuvimos en el bar del lobby tomando algo con los chicos de animación con los que habíamos hecho buenas migas.

Bueno, pues se presentaron dos más de animación que no conocíamos, y con una actitud más que chulesca, nos estuvieron vacilando hasta finalizar la noche. No voy a entrar en detalles porque es muy largo, pero fueron una panda de machistas retrogrados de cuidado. Y ese es el punto negativo que se lleva el Iberostar Playa Pilar, por culpa de esos energúmenos.
Nos fuimos a dormir calentitas, y con ganas de irnos y volver un poco a la realidad cubana. A la mañana siguiente, muy temprano, cogeríamos nuestras cosas y tomaríamos rumbo a Santa Clara.
CONCLUSIONES DE LOS DOS DÍAS EN EL TODO INCLUIDO
1) Si vais muchos días a Cuba y queréis un break de la "realidad", dos noches son suficientes, pero no os limitéis a ir a Cuba solo por el todo incluido porque no vale la pena y porque os perderéis la esencia cubana.
2) La playa era una pasada, y bastante vacía, por lo que se agradece. Si lo que buscáis es un todo incluido en medio del caos, id a Varadero.
GASTOS DE LOS DOS DÍAS EN EL TODO INCLUIDO
Los gastos en el todo incluido fueron 0€, aunque el todo incluido que ya estaba previamente pagado nos costó unos 170€ por persona las 3 noches.
24 de julio: Cayo Guillermo - Santa Clara
Emprendemos tempranito rumbo a Santa Clara para asegurarnos gasolina; la conseguimos y conducimos durante unas 3 horas, más o menos. En Santa Clara nos alojamos en una casa a poca distancia de donde están las chicas. Ambas familias son encantadoras. Noelia, que sigue muy cansada y débil por el estómago, se queda en la cama y nos vamos con Marina a buscar un sitio donde comer. Comemos en un restaurante estatal muy lindo en el centro de la ciudad, al lado de la plaza central, y ya nos damos cuenta que Santa Clara nos va a gustar.
Hace tanto calor que después de comer nos echamos la siesta y al despertarnos las chicas nos dicen que se van... AL HOSPITAL! Noelia sigue fatal de la barriga, lleva así como una semana casi, y no puede más. Nos dicen que nos avisarán de todo, así que bueno... mientras Bárbara y yo salimos a explorar Santa Clara. De casualidad, al girar un par de calles y empezar a andar, empezamos a escuchar música... y nos topamos con un local llamado "El Mejunje", porque parece ser que ahí hay de todo, es como un mejunje de estilos y edades, una mezcla de música rock un día, con salsa otro día, con jazz al siguiente... bueno, el local en sí, ¡una pasada! Una construcción derruida, a cielo descubierto, y justo con un grupo de gente mayor (como si fuera el incerso) bailando y pasándoselo pipa. Fue la verdad un descubrimiento y recomiendo visitarlo si pasáis por ahí!


Nos quedamos un ratito con Bárbara y seguimos caminando; íbamos comentando como notábamos que había un ambiente mucho más "occidental", no por los turistas en si, sino porque había como más tiendas "capitalistas" (jajaja qué mal suena!) pero es así: más cafés, más tiendas, galerías de arte, si nos parábamos a mirar un escaparate o a ojear en algún sitio, no se nos tiraban encima... cositas pequeñas que se agradecen.
Llegamos otra vez a la plaza central y ahí nos sentamos
un ratito en un banco a leer un poco de la historia de
Santa Clara: es una ciudad importante porque es donde
está enterrado el Che y donde tuvieron lugar batallas
importantes durante la revolución.
En la plaza donde estamos estamos rodeadas de teatros y cafés muy coloniales, de colores turquesa y pasteles, y nos da Curiosidad entrar en un teatro que parece ser que fue la cuna de la cultura en los años 60 y que ahora se utilizaba para seguir haciendo obras de teatro o de danza de vez en cuando.
Cuando llegamos, estaba cerrado, pero había un guarda de seguridad. Le preguntamos si era posible pasar a verlo, aunque fuese solo la entrada... y el señor nos dice que nos lo enseña entero!!

Bueno, os podéis imaginar... me entró, hay que reconocerlo, un poco de cague porque éramos dos chicas con un señor enseñándonos un teatro medio derruido y decadente (como casi todo en Cuba), y había
momentos que digo... aquí nos hace algo y nadie se entera jajaja; pero la verdad que fue encantador, el teatro p por dentro era magnífico y lo mejor vino cuando nos dijo que subiésemos con él por unas escaleritas estrechas (ahí tuve miedito también, pero Bárbara estaba la mar de tranquila así que bueno, por qué no? jajaja) y acabamos en la azotea del teatro con unas vistas a la plaza y el sol poniéndose... mágico! La verdad que esta experiencia fue inesperada y, por lo tando, doblemente increíble.
¡Qué sorpresa Santa Clara! Obvio que le dejamos propina al señor, él no quería, pero es que fue muy bueno y nos dio mucha pena no darle nada.


De ahí dimos otra vueltita y las chicas nos escribieron que saldrían del hospital en breves. Fuimos a buscar un sitio donde comer y cenando nos explicaron la experiencia en el hospital: un sitio sin lo que aquí consideraríamos básico tener en un hospital, sin medicamentos, y donde le dijeron que podía tener desde el dengue, a un pequeño virus de nada. Parece ser que las tuvieron 3 horas ahí, repitiéndoles lo mismo, y diciéndoles que la medicación la tendrían que conseguir fuera, porque ahí no tenían... en fin, al menos Noelia tuvo esa experiencia, y nosotras en ese momento decidimos no contarles la nuestra porque nos sabía mal que no hubiesen podido estar... pero yo tenía muchas ganas de compartirlo y les acabé contando un poquito, jijiji.
En acabar de cenar nos fuimos cada una para sus respectivas casas, y Bárbara y yo muy contentas de haber visto un sitio como Santa Clara por el cual yo no daba un duro y que me sorprendió muy pero que muy gratamente. Mañana nos íbamos para Santa Marta, últimoa noche en CUBA!



CONCLUSIONES DEL DÍA EN SANTA CLARA
1) A nosotras NOS ENCANTÓ, vale mucho la pena. Es una ciudad fácil, cómoda, con encanto... para pasar un día y medio tranquilamente. Si que nos pararon lo típico, para cambiar moneda... pero poco más, nada comparado con lo que vimos en Trinidad, por ejemplo. La diferencia es que Santa Clara no es tan turística, cosa que sorprende porque está mucho más "adaptada" a cosas que los occidentales consideramos más "normales", como el hecho de no estar regateando siempre, tiendas enfocadas más al turista, etc.
GASTOS DEL DÍA EN SANTA CLARA (aprox.persona)
Contando la casa y la comida y los gastos extra, unos 10€
25 de julio: Santa Clara - Santa Marta (Varadero)
Último día de aventura, y la verdad que estamos todas ya cansaditas, pero felices!
Por la mañana fuimos a desayunar a una cafetería muy occidental en Santa Clara, al lado de un gimnasio (dentro de una casa normal y corriente, con el suelo original de la casa, las columnas y todo... ahí había un gym. Vimos un par de Santa Clara y bastantes jóvenes por la calle que se veía que iban o venían de entrenar). Desayunamos y como las chicas el día anterior no habían podido ver Santa Clara, volvimos a dar una vuelta por el centro. Encontramos un mercadillo al aire libre y compraron algunas cositas y ya sobre las 11 o así emprendimos rumbo a Santa Mara, que es el pueblo que se encuentra al lado de Varadero, para pasar la última noche.
Fueron unas 3 horas más en coche y llegamos al pueblo; nos quedábamos todas en la misma casa y justamente fue la única donde tuvimos que compartir con Bárbara una cama de 130cm que entre el calor y que era nuestra última noche... pues no nos hizo mucha gracia porque queríamos descansar bien... pero bueno, qué se le va a hacer, última noche, ya está!
Fuimos a comer a un restaurantito que había al lado de la casa, comí unos camarones empanados buenísimos (o porque no había probado otros en el viaje que sólo comía arroz me parecieron muy ricos) y ya luego fuimos a descansar un ratito. Por la tarde decidimos acercarnos a la playa de Varadero, para al menos decir que la habíamos conocido.
Llegamos muy fácil, en 10 minutos en coche, aparcamos muy fácil (eran como las 18h de la tarde) y estuvimos una horita en la playa viendo cómo se acercaba un tormentón (vimos como caían los rayos en el agua y todo). La verdad que Varadero nos sorprendió: no pensábamos que la playa sería tan bonita y lo era, mucho más masificada que Cayo Guillermo o Cayo Jutías, pero no se le podía negar la belleza, y con mucha gente, cubanos y no cubanos, de todas las edades... por lo que ahí si se va a pasar 2 días de todo incluido la fiesta está asegurada!! Intentaron ligar con nosotras en el poco rato que llevábamos ahí, pero estábamos ya tan cansadas que fue como... dejadnos ya en paz, que os conocemos! Jajaja. Incluso Bárbara y Marina se atrevieron a meterse al agua (Noelia y yo a esas horas ya no nos apetecía).


Después nos fuimos a darnos una ducha y nos sentamos en el porche de la casa, que se estaba super bien. Empezó a llover, pero antes Marina y Bárbara decidieron salir a comer algo (yo pensaba que nos iban a traer patatas pero no, aunque Marina me dejó comer un CHURRO CON CHOCOLATE suyo que fue lo más delicioso del viaje!!!). Mientras estaban fuera, Noelia y yo nos quedamos en el porche hablando de la vida... y no va y se nos aparca delante del porche un coche, con dos hombres y niños, las mujeres entraron en la casa que había justo al lado de la nuestra, y se ponen con la música a tope... Eran como las 22h y Noelia y yo flipando. ¿Pero que no ven que estamos de tranquis, hablando, y que es una falta de respeto? Bueno, le escribimos al cabo de un rato a la dueña de la casa diciéndole que pasaba esto, y algo les tuvo que decir porque al ratito entraron a esta casa...pero es que continuaron con la música a todo trapo. Y lo fuerte es que empezaron a poner HITS españoles de los años de la catapum, como Nino Bravo... nos reíamos por no llorar jajaja.
El porche, a todo esto, estaba vallado, o sea que no había miedo a que pasara nada, pero notábamos que iban bebidos (incluso vimos a uno de los nenes tomando) y por eso no queríamos interactuar.
La casa daba directamente a nuestro porche, era como si fuese una L i el porche se encontraba en medio.... total, volvieron Bárbara y Marina, también flipando y ya como a las 23h volvimos a escribirle a la dueña de la casa que esta vez bajó en persona a decirles que pararan la música. Al día siguiente nos contó que le habían dicho que la ponían porque se pensaban que nos gustaba... emmm... hola? xD En fin, cosas de Cuba.
Pudimos al menos ir a dormir sin la discoteca de nuestros abuelos al lado, y prepararnos para el aeropuerto al día siguiente.
CONCLUSIONES DEL DÍA EN SANTA MARTA
1) Hay muchas casas del habitante en Santa Marta, con muchos bares y restaurantes y se encuentra a nada de distancia de Varadero; si no os queréis gastar la pasta en un todo incluido, es una buena opción quedarse ahí. El sitio en sí no tiene nada, es solo para eso.
2) No recomendaría la casa donde nos alojamos, por la experiencia que tuvimos con el ruido y con nuestra habitación con Bárbara, que se quedaba pequeña. Si no recuerdo mal, se llamaba Hostal Bárbara o Casa Bárbara... algo así.
GASTOS EN SANTA MARTA (aprox.persona)
Contando comidas, casa y desayuno al día siguiente... unos 15/20€.
26 de julio: Santa Marta - Aeropuerto
Nos levantamos para desayunar tranquilamente en un bar donde nos sirvieron un tipo Brunch muy completo por 700 pesos y sobre las 12h emprendimos el camino para el aeropuerto; teníamos que devolver el coche y ya habíamos entendido que en Cuba las cosas van a otro ritmo. Por la carretera ya Marina conducía como profesional, entre caballos, autos, bicicletas, personas... y ¡pum! último día, nos para la policía. ¿Por qué? ¡Atención al dato!
En el control policial, nos piden que nos paremos. En algún otro control ya nos habían hecho el amago de querer pararnos, pero nosotras pasábamos de largo porque habíamos leído que no se debía parar a no ser que fuese una cuestión de haber infringido algo grave o lo que fuese... bueno, en este caso, como íbamos lentas, paramos. Y va el policía y le dice a Marina que nos multa por no haber puesto el intermitente que tendríamos que haber puesto en el momento en el que nos paró... ¿perdona? Y entonces, por qué nos paraba en primera instancia? Sin sentido... bueno, nos bajamos todas del coche, a ver qué coño pasaba...y resulta que la multa eran 60 pesos.. y fue como, aaaaah bueno, pues así ponme 4 jajajaja. Nada, al final el poli super buena onda, nos dejó ir sin nada. Creemos que lo hizo para hacerse un poco el chulito delante de sus compañeros; ya que justo mientras acabábamos nosotras pararon un audi porque "era chulo", literalmente. Imaginad el nivel...
Bueno nada, llegamos al aeropuerto, devolvemos el coche, todo bien, a su ritmo pero bien, y ya está! Ahí termina nuestro viaje... ah no! Que cuando pasamos el control y fuimos a la zona de salidas internacionales, pensando que sería un "aeropuerto internacional", nos encontramos con que no había NADA, y para comer solo había o hot dog o arroz con pollo. 1 bar en toda la terminal, una terminal de 200 metros cuadrados, no más... Cuba! Jajaja, ya nos daba por reír.
El avión muy puntual, salimos sobre las 20h y llegábamos a Madrid a las 11h hora local. En el avión nos dieron de comer y de desayunar, y pudimos ir las 4 sentadas juntas, así que yo me pillé ventanilla y fui muy cómoda, la verdad! Ah, y Bárbara y yo vimos a don RAMÓN! Jajaja, por suerte él no nos vio (he decidido no contar las conversaciones con él por aquí por si a caso, pero vamos, tela..).
27 de julio: Madrid - Menorca
Llegamos a Madrid a la hora, pasamos el control de pasaportes (proceso largo, id con tiempo si tenéis conexión como nosotras), y tocaba despedirse de nuestras amigas, nuestras compañeras de viaje durante todos esos días. ¡Qué penita! Pero ya quedamos con que nos iríamos viendo y que a partir de ese momento se marcaba un antes y un después y que cada año haríamos un viaje juntas... espero que así sea!!!
Bárbara y yo cogimos vuelo de vuelta a Menorca sobre las 15:00h de la tarde y a las 16:30h ya estábamos aterrizadas y camino a casa... ¡a descansar!

CONCLUSIONES DEL VIAJE Y RECOMENDACIONES
Me estoy volviendo adicta a los viajes que te sacan de tu zona de confort, y Cuba es definitivamente un destino ideal para ello. Viniendo de Kenia en abril, me sorprendió encontrarme un país como Cuba; puede que porque hablan el mismo idioma, o porque la situación ha empeorado post-covid...pero encontré mucha más pobreza ahí que en Kenia. En cualquier poblado de Kenia había un supermercado abastecido; en Cuba nos encontramos con desavastecimiento y esa es la diferencia de pobreza que encontré. Es verdad que en Cuba no vimos mendicidad como en Kenia, pero sí mucha vente ambulante y mucha necesidad.
Por eso, si vais, llevad de todo: comida (leche en polvo, conservas, chocolate, dulces...), ropa, medicamentos... y la mente abierta y relajada, porque otra cosa no, pero PACIENCIA, un rato jajajaja. Son muuuuuuy lentos, y mira que vengo de Menorca donde no se nos conoce precisamente por ser los reyes de la eficiencia, pero los cubanos se llevan la palma. xD
Después está el contraste entre la gente que visita Cuba como nosotras, al pie del cañón y haciendo la experiencia 100% auténtica, y los que van a la Habana y a Varadero, y luego os vendrán contando lo poco que les gustó porque no había variedad y porque el todo incluido era una mierda, etc. o al contrario, volverán diciendo que era una puta pasada y que hay que repetir... bueno, pues para estos, ni una cosa ni la otra: Cuba hay que vivirla, y en el resort no se vive.
Aun así, recomiendo el viaje al 100% porque:
1) No hay mucho turismo de masa, por lo que se puede disfrutar sin agobio.
2) Es muy barata para el turista (si se hace el viaje como nosotras, comiendo en sitios locales, sin lujos, etc.)
3) Te abre los ojos de lo afortunados que somos en Europa, y por eso digo que me estoy volviendo adicta a este tipo de viajes, porque valoro lo que tengo en casa.
4) Hay una vegetación impresionante, la naturaleza es muy diferente a lo que estamos acostumbrados.
5) La Habana es digna de recorrer y de conocer, y su arquitectura se repite a lo largo de la isla.
6) La gente en general se desviven por ayudar, porque necesitan después que tu les ayudes... y hay que hacerlo, porque realmente lo necesitan.
GASTOS TOTALES DEL VIAJE (aproximados por persona)
- Vuelos Madrid - Cuba : 670€
- Vuelos Menorca - Madrid : 60€
- Visado: 30€
- Targeta SIM: 17€
- Coche de alquiler en Cuba (12 días) : 350€
- Hotel todo incluido 3 noches: 170€
- Casas del habitante (11 noches) : 130€
- Comidas : 150€
- Extras (gasolina, souvenirs, propinas, etc.) : 70€
TOTAL: unos 1600€ por 15 días/14 noches
Y AHORA HASTA EL PRÓXIMO VIAJE PORQUE...
Añadir comentario
Comentarios