
El primer viaje con mi madre desde que soy adulta, ¡Lisboa!
Un sitio al que le tenía muchas ganas desde hacía un tiempito y que me parecía la manera perfecta de introducir a mi madre en el mundo del viaje. No es que no haya viajado, de pequeñita me habían llevado a sitios, pero es cierto que hacía ya tiempo que mi madre no salía de España y me pareció buena idea embarcarnos en esta aventura juntas. Así que reservamos para 3 días en total, ya que el cuarto y el quinto eran el viaje, y emprendimos rumbo a la ciudad de los tranvías, el Fado y los pastelitos de Belém.
Antes de irte a Lisboa, ¿qué debes saber?
Lisboa es un lugar relativamente fácil al que viajar si se viaja desde dentro de Europa: no hay cambios de moneda ni en el Roaming de Internet, así que con eso podéis estar tranquilos. Eso sí:
1) No llevaros tacones, os ocuparán espacio en la maleta y no los usaréis ya que os será IMPOSIBLE caminar por las calles de Lisboa con ellos.
2) Descargaros las aplicaciones de UBER y BOLT si aun no las tenéis, os serán muy útiles y os podréis mover barato y rápido por todos lados.
3) La LISBOA CARD os será útil si entráis a museos... si no, en cualquier estación de metro podréis comprar una targeta de recarga que la podréis ir recargando y esa sí sale a cuenta para el transporte público.
Veréis que es cierto lo que dicen de que los portugueses son muy amables y simpáticos, es asií. Nos sentimos acogidas desde el minuto uno. Y el portugués es un idioma muy fácil de entender (escrito, jajaja) así que no tendréis problema con eso tampoco!
¡Empezamos!
Itinerario de Lisboa (23 - 27 agosto)
- Día 1 (23 agosto) : Vuelos Barcelona - Lisboa con Ryanair. Llegada a Lisboa y al hotel.
- Día 2 (24 agosto) : Lisboa centro
- Día 3 (25 agosto) : Belém y tarde por Lisboa
- Día 4 (26 agosto) : Sintra
- Día 5 (27 agosto) : Vuelos Lisboa - Barcelona con Ryanair.
23 de agosto : Llegada a Lisboa
Nos encontramos con mi madre directamente en el aeropuerto de Barcelona después de una odisea ya que yo volaba desde Menorca y mi vuelo se había retrasado porque el avión tenía un motor que daba fallo. Teníamos que salir a las 14h y salimos a las 16h. Menos mal que volaba con tiempo; el vuelo de ida a Lisboa con Ryanair salía a las 19h de la tarde. También salió con retraso de casi una hora, por lo que llegamos a Lisboa sobre las 20:30h (hora local, ahí es una hora menos).
Salir del aeropuerto fue fácil, todo bien indicado, y en lugar de coger un taxi cogimos un BOLT (hay que salir e ir a la izquierda, hay un parque habilitado para UBER y BOLT - y tener paciencia porque hay conductores que anulan el viaje porque no les sale a cuenta de lo barato que es), que nos costó 5€ para llegar hasta nuestro AIRBNB en la AV. ALMIRANTE REY, una avenida con muchos hoteles cinco estrellas, algunos bares chulos donde tomarse algo y muy cerca del centro y del ambiente en general. Nuestro AIRBNB en particular se llamaba SUNNY SUITE - STUDIO 59. Se encontraba en dicha avenida, número 59, justo encima de un restaurante turco y uno de italiano que os recomiendo.
La zona en sí no es bellísima, pero está muy cerca del aeropuerto, y justo abajo hay dos paradas de metro que os pueden ser muy convenientes si queréis usar este medio de transporte. Muy cerca también pasa y hay la parada del famoso tranvía 28, por lo que para mi es una super opción para alojarse en Lisboa.
Nos dejaron una botellita de rosado, cápsulas de café, agua... todo gratuito, y lo agradecimos un montón. Así que con mi madre nos tomamos una copitas de vinito y nos fuimos a dormir tan plácidamente para emprender el siguiente día, que empezaba con un free tour a las 10 de la mañana.
CONCLUSIONES DE LA LLEGADA A LISBOA
Nos pareció para empezar una ciudad barata, no muy limpia pero auténtica y teníamos muchas expectativas para los próximos días!!
24 de agosto: Descubriendo Lisboa
Sobre las 9 de la mañana ya estábamos en la calle amaneciendo con Lisboa y descubriendo sus calles. Nos fijamos que el suelo estaba repleto de mosaicos y que muchas fachadas tenían azulejos en sus paredes. Vimos nuestro primer tranvía en funcionamiento y fue como volver atrás en el tiempo!


Llegamos caminando en un pequeño café pero como acabábamos de llegar no pedimos aun ninguna especialidad local sino que nos bebimos un café muy rico y barato y nos fuimos para la Plaza donde habíamos quedado con nuestra guía del free-tour.
De camino hacia ahí pasamos por delante de la estación de trenes de Rossio, desde donde tendríamos que coger nuestro tren para ir a Sintra. Así ya lo ubicamos.
Llegamos a la plaza de los Restauradores y tuvimos la gran suerte de que nos tocará una chica majísima y muy simpática llamada Yerlin, con familia de Venezuela, por lo que hablaba perfecto español. Nos estuvo explicando todo con una pasión y un encanto espectaculares. Recorrimos pues todos los lugares más interesantes y conocidos de Lisboa.
Antes de empezar, nos explicó que había habido un Rey que había mandado construir el suelo de Lisboa con mosaicos como los que hay hoy en día, y que estés donde estés en Lisboa, el suelo es de mosaico. ¡ Ahora entendíamos el por qué! También nos contó que las fachadas se cubren con azulejos porque así se aíslan mejor de la humedad y del frío.
Una de las paradas más interesantes que hicimos con ella fue en la Iglesia de Santo Domingo; y digo interesante porque parece una iglesia fea y sin historia desde fuera, pero una vez contadas todas las catástrofes que le sucedieron, y una vez entrada dentro... ¡es una pasada, pelos de punta! Se decidió conservar tal cual se quedó después de su último incendio ( y no os cuento más para no haceros spoilers!)
Justo al lado de esta iglesia se encuentra una tienda de "Ginjinha", bebida espirituosa típica de Lisboa a base de licor de cerezas y aguardiente. No la probamos ahí pero la probé esa misma noche y estaba de-li-cio-sa!

De ahí la guía nos llevó por el Barrio Alto de Lisboa, y nos mostró el Elevador de Santa Justa (sin hacer colas, ya os cuento cómo!). Desde arriba tuvimos una espectaculares vistas a la ciudad.
Una vez en lo alto nos explicó que Lisboa había sufrido un día catastrófico ahí por el 1705 donde había habido un tsunami, un terremoto y fuego en el mismo día...


Y que es por eso que la gente portuguesa, con el Fado y con otras expresiones, viven llenos de "Morriña" y melancolía.
Luego bajamos con ella hasta el puerto de Lisboa, donde pasamos por la calle principal, la Rua Augusta, debajo de su arco y nos despedimos del free-tour que fue 100% recomendable.
Antes de despedirnos, nos recomendó sitios donde comer, así que con mi madre le hicimos caso como buenas alumnas y decidimos ir a uno de esos lugares, no sin antes pasear un poco más y descubrir un poco más Lisboa.

Hay que decir que hacía muchísimo calor, pero mucho, así que nos paramos en un barcito a tomarnos algo antes de continuar (cosa que fue un poco defraudante porque nos pedimos dos bocaditos de bacalao y tardaron mil en servirnos). Pasamos por calles muy auténticas y entramos en un Mercado que era como una lonja llena de restaurantes que servían comida tipo "finger-food" y que yo había leído que se comía muy bien.


Bueno, imposible sentarse! No lo recomiendo, es simplemente para la foto.
Pasamos también por la conocida "calle rosa", que taaaaanto había leído yo también en Internet y, para que veáis, que no tengo ni foto. No vale para nada la pena, es simplemente una calle con el suelo rosa y muchos bares que te cobran el doble por la cerveza que en otro lado.
Llegamos, eso sí, al Elevador da Bica, otro de los elevadores que hay en Lisboa y para el que había que hacer cola (como todo lo que es turístico). Pero como nosotras no somos las típicas turistas, nos ahorramos los 3€ y pico que costaba subir y subimos por el ladito, xino-xano, como decimos en catalán.



Como se puede constatar, la subida es empinada, pero vale la pena subirla y tener el río Tajo de fondo. Una vez llegadas arriba fuimos bajando por otra calle hasta llegar a otra plaza, la de Luis de Camoes, que separa lo que sería el Barrio Alto de Chiado. Teníamos hambre y pocas ganas de caminar así que cogimos el tranvía 12 que nos acercaba un poco hasta el restaurante donde la chica nos había recomendado comer. Llegamos como casi a las 16h de la tarde, estuvimos casi solas y comimos de lujo. El restaurante se llamaba "Minina Sardinha", estaba rejentado por una familia de locales, delante del puerto de Lisboa y con comida de temporada, fresca, de calidad y muy bien de precio.

Comimos unas tostadas con sardina ahumada y luego un atún a la plancha con verduritas, realmente rico.
Tan rico fue que volvimos al día siguiente a comer y comimos lo mismo, solo que el segundo fue un arroz con marisco, también muy rico.
Os lo recomiendo 100%, "Menina Sardinha".

Nos dimos cuenta después paseando de vuelta al Airbnb para descansar que había muchas tiendas de conservas de comida, muy típico también de Lisboa.
Después de echarnos nuestra merecidísima siesta (porque habíamos ya caminado un montón), nos dispusimos a descubrir algunos de los miradores famosos que tiene Lisboa para ver el atardecer y el ambiente. Fuimos caminando hasta el Mirador das Portas do Sol, subiendo y bajando cuestas (casi mato a mi madre de cuatro infartos en este viaje, jajaja). Y de ahí a otro mirados justo al lado, el Mirador de Santa Lucía, con un encuadre hermoso, unos chicos tocando música en vivo, un señor vendiendo Ginjinha callejera (que probé) y mucho ambiente juvenil. Eso sí, petado, petado, petado de gente!



Luego de ahí, y con el cansancio en las piernas, volvimos a pie al alojamiento. Nos habíamos ganado comernos algo ligerito antes de dormir y cenamos por primera vez en el restaurante italiano de debajo del hotel (a petición de mi madre, todo sea dicho, porque yo me hubiese quedado en cualquiera de los que estaban por la zona de los miradores); pero como cuando una no viaja sola, se tiene que adaptar, acabó siendo una buena opción para ya estar cerca de casa; comimos unas ensaladas y nos fuimos a dormir RENDIDAS. Al día siguiente íbamos a descubrir Belém!
CONCLUSIONES DEL PRIMER DÍA EN LISBOA
1) Es una ciudad hecha para usar el transporte público, ya que es verdad que la subida y bajada de cuestas constantes cansa. Yo soy de patear ciudades, pero si os cansa, comprad desde el minuto uno la targeta de metro que os sirve para todos los transportes y que la podéis recargar a medida que la vais usando. Con esa targeta el tranvía os cuesta 1,50€, por ejemplo. Vale la pena.
2) Calle Rosa, la biblioteca más antigua del mundo, y algún que otro bar, son engañabobos. Cuidado por dónde os metéis para no llevaros una decepción.
3) Todo lo que son "Elevadores" son de pago, pero siempre hay la opción de subir por alguna calle paralela o por algunas escaleras y evitarse las colas: hacedlo y así ganaréis tiempo para otras cositas :)
4) Es una ciudad barata, pero no para ir en agosto. Si pudiese volver atrás, es un viaje para hacer en septiembre, octubre.. había demasiada gente.
5) 100% recomendable un free tour para conocer la historia de la ciudad.
GASTOS APROXIMADOS DEL PRIMER DÍA EN LISBOA
- Free tour: 20€
- Tomar algo en un bar con unos bocaditos de bacalao: 11€
- Comida Menina Sardinha: 50€
- Tranvia: 6€
- Supermercado (agua, plátanos, galletas...): 7€
- Cena: 27€
TOTAL 2 personas: 121€
25 de agosto : Belém y tarde por Lisboa
A la mañana siguiente nos tomamos nuestro desayuno en una de las numerosas cafeterías de la cadena A PADARIA PORTUGUESA. Probamos, ya sí, el PAN DO DEUS, o "pan de los dioses", un pan hecho a base de coco que fue el manjar más rico que he probado en MI VIDA!!!
De ahí y con las pilas y el azúcar por las nubes nos fuimos para Belém en un bus que teníamos justo detrás del Airbnb. Fueron como unos 40 minutos de trayecto ya que daba mucha vuelta, pero bueno, hacía buen día y teníamos el aire acondicionado y pudimos ver alguna otra zona de Lisboa que no hubiésemos visto de lo contrario.
Llegadas a Belém ya vimos que eso sería una horda de turistas de manual, y tal cual. Muchísima gente, colas para entrar en el Monasterio de los Jerónimos... así que estuvimos hasta la hora de comer, cuando cogimos otro autobús que nos dejaría en la Plaza del Comercio y podríamos ir caminando a Menina Sardinha.
Así pues, en Belém vimos la famosa Torra de Belém, una construcción auténtica de época medieval justo delante del río; también vimos el Monumento a los Descubrimientos, un monumento dedicado a celebrar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante. Tardó 20 años en ser construido y se usó durante la dictadura como símbolo de fortaleza y conquista.
La verdad que es un monumento muy imponente, en cuyo suelo hay una rosa de los vientos de 50 metros de diámetro que es muy bonita. Desde ahí también se ve el puente 25 de abril, que es curioso porque parece sacado de San Francisco, pero ya no caminamos hasta ahí porque hacía mucho calor.
De Belém son típicos los pastelitos de nata (o Pastelitos de Belém); pero nuestra guía nos dijo que ahí nos los venderían más caros y que en cualquier panadería o pastelería encontraríamos; así que le hicimos caso y los probaría yo al día siguiente.




Estuvimos también por los jardines de alrededor del Monasterio de los Jerónimos que estaban casi vacíos, ya que toda la gente estaba concentrada en hacer la hora de cola que había para entrar... os digo, no vale la pena. Dentro es un monasterio con poquitas cosas que ver a mi parecer y la cola no lo vale (si no hay cola, obvio que sí...)

Después de la comida nos volvimos a descansar un ratito a casa, para luego emprender otro caminito de subidas y bajadas a otro mirador y a la zona del Barrio Alto de Lisboa, donde está toda la vida nocturna. Para subir hasta ahí, lo mismo, había un elevador. Hicimos la intención de hacer cola, pero viendo que al cabo de 10 minutos no venía nadie... decidimos subir a pie. Esa subida sí que fue dura, pero las vistas desde el Mirador de San Pedro de Alcántara fueron maravillosas.

Una vez ahí arriba nos adentramos por las callejuelas del Barrio Alto para ver el ambiente... y a mi madre le pudo... así que nada, no pudimos disfrutar de Lisboa de noche :( ¡qué se le va a hacer! Había bares con música, otros conocidos por tocar Fado en directo (como la "Tasca do Chico"...). Ahí estarán para cuando vuelva.
Así que nada, bajamos hasta la Plaza Luis de Camoes, y sin quererlo ni beberlo, pasaba el tranvía 28... ¡y nos subimos! Iba bastante vacío por ser el más concurrido por los turistas (nuestra guía nos recomendó siempre coger el 12 que era lo mismo pero sin turistas), y nos dio toda una vuelta por Lisboa de noche... ¡y fue muy chulo!
De ahí a cenar algo en "Al Parmegiano", la pizzeria de debajo el Airbnb, y a dormir ya que al próximo día nos levantábamos temprano para ir a coger el tren y a Sintra... siendo que era un sábado teníamos miedo que estuviese llenísimo de gente.
CONCLUSIONES DEL SEGUNDO DÍA EN LISBOA
1) Si tuvieseis solo un día y medio en Lisboa, no lo perdería yendo a Belém. Está bien, pero creo que es mucho más emocionante y rico perderse por las calles de Lisboa.
2) Tiene muy buena pinta el ambiente por el Barrio Alto, lo recomiendo.
3) El PAN DO DEUS es un "must" de la comida a partir de ya!!!
GASTOS APROXIMADOS DEL SEGUNDO DÍA
- Desayuno : 10€
- Tarjetas de transporte : 11€ las dos
- Picoteo en Belém: 8€
- Comida Minina Sardinha: 38€
- Tomar algo: 5€
- Cena "Al Parmegiano": 21€
TOTAL PARA 2: 93€
26 DE AGOSTO: SINTRA
Por la mañana fuimos hasta la estación de Rossio donde compramos los tickets para ir a Sintra de ida y vuelta. Desayunamos en una cafetería que había dentro de la estación y nos sentamos en el tren a esperar que partiera. Iba lleno... lo que imaginábamos.
Llegamos a Sintra más o menos a los 45 minutos de trayecto y nos bajamos. Nuestro primer destino era la Quinta da Regaleira, unos jardines con un palacete que se podía visitar y que tenía muy buena pinta. El camino hasta ahí eran unos 30 minutos pero la suerte que tuvimos es que ese día no hacía tanto calor, por lo que pudimos hacerlo bastante bien.
Llegamos a la Quinta y compramos las entradas. Con un mapa interactivo en el teléfono nos íbamos ubicando dentro de las inmensidades de ese jardín, ¡enorme!


Llegamos a la zona más conocida de los jardines, el Pozo Iniciático: un pozo como una torre a la inversa donde se simboliza la vuelta de la vida a las profundidades de la tierra y que se ha relacionado con ritos masónicos. Se puede bajar y vale la pena, da una sensación tétrica y de yuyu muy guay, jiji!
El resto de la visita por libre por la Quinta fue muy agradable, entre árboles, flores, verde, naturaleza...
Y llegamos hasta entrar en el palacete que los antiguos dueños de la Regaleira tenían y donde vivieron hasta el siglo XIX.
Estuvimos un total de dos horas y fue un paseo muy agradable, nos hizo salir de la ciudad y lo recomiendo encarecidamente. Hay que pagar entrada, 11€.




Listas para continuar por nuestra visita por Sintra, bajamos caminando de a poquito por el mismo camino que habíamos subido y teníamos hasta las 14:30h libre para visitar el siguiente palacio más conocido de Sintra, el Palacio Da Pena. Eran como las 11:30h y teníamos tiempo muerto, así que decidimos pagar 10€ más de entradas para visitar el Palacio Nacional de Sintra.
No salía recomendado en muchas guías, no salía como el TOP para visitar y chicos... fue un descubrimiento!! Pagamos 1€ extra por tener como una mini-guía en el teléfono y la verdad que nos valió la pena todo: la historia, la arquitectura del palacio, sus techos, las habitaciones, los muebles, el jardín... todo, de 10!
Además no había casi gente, así que pudimos disfrutar de la visita muy tranquilamente.



Es un Palacio que se ha ido construyendo aprovechando un antiguo convento, por lo que hay zonas que son del siglo V, incluso, a zonas que son del siglo XVIII.
La capilla (imagen de la derecha) está en restauración pero se puede apreciar muy bien el techo de madera y todos sus detalles.
La visita terminaba en los jardines, donde tuvimos unas vistas muy bonitas del centro histórico de Sintra.


Eran casi las 13h y teníamos que comer rápido para llegar al Palacio da Pena: nos indicaba que era casi una hora a pie desde donde nos encontrábamos. ¡Socorro!
Encontramos por google un restaurante en el centro llamado "Tasca do Xico" y comimos espectacularmente bien, y muy rápidos en el servicio. Pedimos unas croquetas (venía un surtido de tres, unos champiñones salteados y un bacalao con verduras). Todo fresco y buenísimo.
De postre probamos unos dulces típicos de Sintra, llamadas Queijadas (hechos con queso). Dos por 1,60€. Y también, deliciosos!


Después de comer y con la panza llena... mierda, son pasadas las 14h, no llegamos.
El estrés se empezó a apoderar de nosotras... no llegamos, no llegamos. ¿Qué hacemos?
Pues pedimos un BOLT. Dicho y hecho, después de que unos 4 me anularan el viaje hasta el Palacio da Pena, llegó nuestro salvador.
Por unos 7€ nos subió al Palacio da Pena (no sin antes equivocarse de carretera, pero bueno... jajaja). La cuestión, menos mal, MENOS MAL, que nos subimos en Bolt, hubiese sido imposible hacerlo a pie. Era subir literalmente una montaña, cuesta arriba... no, no. Imposible, enserio.
Llegamos al Palacio, pasamos sin problema con las entradas que ya teníamos compradas (hay que reservarlas con antelación) y, bienvenidos a guirilandia! Estaba llenísimo de turistas, todos estaban ahí.
Ah! Y resulta que al entrar al Palacio no empiezas el tour, hay que caminar como unos 15/20 minutos más cuesta arriba, o pagar un bus interno que te ponen a tu disposición... eso nos pareció una tomadura de pelo. Si la entrada está más abajo que el palacio, el bus tendría que ser gratuito para todos los visitantes que lo deseen. Subimos caminando, obviamente.

El Palacio en si es algo que no se ve regularmente, lleno de colores, de formas raras, muy manuelinas (una arquitectura basada en la naturaleza marina) y con aires árabes e indios mezclados con cristianos. Toda una exhibición de arte raro que hacían del palacio un lugar que, como no, atraía muchísimos turistas a diario.
También en este palacio compré por 1€ la mini-guía online para poder enterarme un poco de la historia del lugar, pero es cierto que aquí tendríamos que haber tenido auriculares con mi madre para poder escucharlo ambas (porque en el palacio nacional pudimos compartir con el teléfono flojito pero aquí había tanta gente que se hacía imposible).
Mi madre, además, se agobió con tanta gente y estuvo de mal humor la mayor parte de la visita jajaja.
Las entradas al interior del palacio se iban haciendo por slots de treinta minutos, pero aun así la cantidad de gente era tal que era imposible visitar el palacio de manera sosegada.
Aún así, es recomendable su visita ya que es de verdad una combinación de estilos arquitectónicos y la conversación del palacio y de todo lo que hay en él es muy buena.



Acabada la visita bajamos a pie hasta la salida y de ahí había un bus que nos llevaba de vuelta a Sintra. Lo cogimos porque estábamos agotadas después de visitar 3 palacios en 1 día, y esperamos al próximo tren que salía para Lisboa.
En llegar, nos duchamos y dejamos nuestras maletas hechas para el próximo día, que ya era la vuelta! :(
Salimos a tomar la última y a picar algo a un restaurante llamado CANTINA PALMA, con unos tacos riquísimos.
Al día siguiente cogíamos el vuelo a las 13h, no haría falta madrugar demasiado...o eso creía yo jajaja
CONCLUSIONES DE SINTRA
1) Es un día de escapada obligatoria si se visita Lisboa, vale mucho la pena, pero como todo lo que es turísticamente explotable, es el día que os gastaréis más dinero en visitas.
2) Palacio da Pena y Palacio da Sintra sí 100%, si quisierais dejar uno fuera, dejaría la Quinta da Regaleira, pero también creo que vale la pena.
3) Si podéis intentar ir un día que no caiga en fin de semana, parece ser que hay menos gente.
GASTOS APROXIMADOS EN SINTRA
- Entradas Palacio da Pena (online por civitatis): 24€
- Tren a Sintra : 10€
- Desayuno: 5€
- Entradas Quinta Da Regaleira: 22€
- Entradas Palacio de Sintra: 20€
- Comida en Tasca Do Xico: 36€
- Bus Pena - Sintra: 8€
- Audioguías: 2€
- Merienda en Lisboa: 6€
TOTAL 2 PERSONAS: 133€
27 DE AGOSTO: VUELTA A CASA LISBOA - BARCELONA
Me levanté con la calma a las 8:30h y mi madre ya me apretaba para que nos fuésemos para el aeropuerto, que no sabíamos cuánta cola iba a haber, si sería un aeropuerto grande... no conseguí convencerla de que el tiempo que tardamos en llegar fue el mismo que tardaríamos en irnos, no conseguí convencerla de tomarnos un café tranquilamente en la panadería antes de irnos, no conseguí convencerla de nada y a las 10h ya estábamos subidas en el BOLT que nos llevó al aeropuerto en menos de media hora. A las 10:30h ya habíamos pasado el control y aún teníamos dos horas hasta el embarque. Esto sumado a que el aeropuerto de Lisboa no es el de Barcelona, es muy pequeño y apenas hay tiendas ni nada, entonces mi madre pues se llevó su merecida decepción jajaja.
Probé el pastelito de Belém el día anterior y en el aeropuerto compré un paquete para llevárselo a mi chico, a parte de algunos souvenirs más.
Al final, resultó que había un tormentón en toda España que estaba retrasando los vuelos y acabamos saliendo como a las 14:30h de Lisboa... una vuelta eterna, pero bien.
Llegamos a Barcelona y mi padre nos vino a buscar para bajar al pueblo e ir a visitar a los abuelos unos días antes de yo volverme a Menorca.
Primer viaje de chicas, superado!!!!!!!
CONCLUSIONES DEL ÚLTIMO DÍA
1) No hace falta estresarse para llegar al aeropuerto, se llega en muy poco tiempo y el aeropuerto es muy pequeño.
GASTOS ÚLTIMO DÍA
Unos 50€ (12€ desayuno, 6€ del Bolt y el resto souvenirs).

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DEL VIAJE
Lisboa es una ciudad que os puede gustar y decepcionar a partes iguales; no es una ciudad que guste a todo el mundo y de hecho la gente que había visitado antes Oporto nos hablaron mejor de él. A mi, personalmente, que me he aficionado al viaje "auténtico", al que no quiere que todo sea bonito de cara al turista, etc. me pareció una ciudad encantadora, llena de vida, muy suya, y con una aura y energías un tanto oscuras.
Así pues, recomiendo visitar Lisboa al menos si se tiene la oportunidad ya que no es un viaje difícil ni para nada caro comparado a cómo están los precios en Europa ahora mismo. Eso sí, si podéis evitar el mes de agosto, mejor!
GASTOS TOTALES DEL VIAJE
- Gastos en Lisboa: unos 400€ aprox.
- Billetes de avión y alojamiento: unos 700€
TOTAL PARA 2 PERSONAS: 1100€
TOTAL PARA 1 PERSONA: 550€ por 5 días/4 noches
Y ahora hasta el próximo viaje porque...
Añadir comentario
Comentarios