Perú ha sido el primer viaje grande de este año. 12 días frenéticos de no parar (de hecho, teníamos miedo de no tener tiempo de hacer todo lo que teníamos planeado); y es que estuvimos en menos de dos semanas al nivel del mar y a 4.400 metros sobre el nivel del mar. Tomamos mate de coca, vimos cóndores, tocamos lamas adorables, caminamos entre la selva y vivimos el misticismo de Machu Picchu. Perú se ha convertido en mi país favorito hasta ahora, ¡sin duda!
¡Tiene todo a su favor: mar, montaña, vida barata y gente maravillosa!

Antes de irte a Perú, ¿que debes saber?
- Para los viajeros españoles no hay visado necesario para la entrada a Perú. A la llegada te piden los días que te vas a quedar y cuál va a ser tu itinerario, y poco más. Es bastante fácil y rápido el control de aduanas por lo que con tener el pasaporte con una vigencia mínima de 6 meses, no vais a tener ningún problema.
- La época marzo-abril para viajar a Perú está entre la época de lluvias y el comienzo de la temporada seca, por lo que no es temporada alta; muy buena fecha para ir. Eso sí, hay que llevarse de todo teniendo en cuenta que se pasa de los 30 grados en Lima a los 10 en Chivay.
- La moneda allí es el Sol. ¡Moneda potente! Cuando estuvimos cambiaban 1€ por unos 4,07 Soles de media. El cambio lo podéis hacer directamente en puestitos de cambios de divisas que encontraréis en las principales ciudades. Si no, el pago con targeta en las ciudades también está extendido; eso sí, para viajar en transporte local o en pueblos como Chivay, Yanque... mejor llevar algo de efectivo.
- Nos hablaron antes de ir de la delincuencia y de tener cuidado con nuestras pertenencias; la verdad que no vivimos NADA que nos hiciera estar alerta o sospechar que nos podían robar. Es más, la gente siempre fue muy, muy, muy amable. Supongo que si vas con tus cosas controladas, no tiene que haber ningún problema; el barrio de Lima más "conflictivo" es Callao, por lo que desaconsejamos alojarse allí o caminar por allí de noche.
- Los barrios de Lima donde alojarse los días que estéis allí son Barranco y Miraflores, sin duda. Barrios residenciales con torres altísimas, muchos cafés y restaurantes, y lindos paseos y mercados locales.
- Es un viaje MUY extenso, con distancias MUY grandes. Recomendamos mínimo planificarlo para 3 semanas; si no podéis ir tanto tiempo (como fue mi caso :( ), hay que ir con un plan bien montado para sacarle el máximo provecho.
- Recomendamos coger vuelos internos para hacer los desplazamientos más largos y evitaros las interminables horas de bus (por ejemplo, de Cusco a Lima son 23 horas). Las compañías que hacen vuelos internos son JetSmart, Sky, Latam. Nosotros volamos con JetSmart y con Sky. Recomendamos mejor la primera, vale la pena pagar un poco más.
- Llevaros Biodramina para el mal de carretera, ¡todo son curvas!. Tampoco está de más llevarse los básicos de siempre, antimosquitos y crema solar. Y siempre, SIEMPRE, ¡viajar con seguro médico!
- La compañía que cogí para volar hasta Lima fue Plus Ultra, vuelo directo y MUY BARATO Madrid - Lima.
- Recomiendo también sacarse una targeta SIM para el teléfono; nosotros no lo hicimos y a veces para poder reservar cosas, o taxis, o mirar localizaciones... estábamos un poco perdidos!
- Reservad con mucha antelación las entradas al Machu Picchu por la página web oficial, u os arriesgáis a no tener sitio.
Itinerario en Perú 13 días (del 24 de marzo al 6 de abril)
- DÍA 0 (23/03): Vuelo Menorca - Madrid. Noche en Madrid.
- DÍA 1 (24/03) : Vuelo Madrid - Lima. Noche en Lima.
- DÍA 2 (25/03): Día en Lima. Noche en Lima.
- DÍA 3 (26/03): Vuelo Lima - Arequipa. Día y noche en Arequipa.
- DÍA 4 (27/03): Bus Arequipa - Chivay - Yanque. Noche en Yanque.
- DÍA 5 (28/03): Visita al Cañón del Colca. Noche en Yanque.
- DÍA 6 (29/03): Bus Yanque - Puno. Noche en Puno.
- DÍA 7 (30/03): Día en Puno (Lago Titicaca). Bus Puno - Cusco. Noche en Cusco.
- DÍA 8 (31/03): Día en Cusco.
- DÍA 9 (01/04): Día en Cusco.
- DÍA 10 (02/04): Bus Cusco - Hidroeléctrica. Camino a pie hasta Aguascalientes. Noche en Aguascalientes.
- DÍA 11 (03/04): Subida a Machu Picchu. Baño en Aguas Termales. Noche en Aguascalientes
- DÍA 12 (04/04): Tren Aguascalientes - Cusco. Vuelo Cusco - Lima. Noche en Lima.
- DÍA 13 (05/04): Mañana por Lima. Vuelo por la tarde Lima - Madrid.
- DÍA 14 (06/04): Llegada a Madrid. Vuelos Madrid - Mallorca - Menorca.
24 de marzo: Vuelos y llegada a Lima
Para este viaje tenía claro que no podía irme solo durante los días de Semana Santa, por lo que pedí tres días extra en el trabajo y me fui el sábado a Madrid; pasé la noche allí para asegurarme no tener problemas con la conexión a Lima del día siguiente, ya que el vuelo salía a las 11h. Todo fue fluido e incluso las azafatas me permitieron cambiarme al asiento de salida de emergencia, por lo que pude volar ancha y cómoda todo el vuelo. 12 horas que se me pasaron volando, nunca mejor dicho. Plus Ultra, la compañía con la que volaba, no tenía pantallas en los asientos, pero sí una aplicación para el teléfono o la tablet donde poder ver entretenimiento como si tuvieses la pantalla (aunque no es lo mismo...). Aun así, como digo, el vuelo se me pasó bastante rápido y a las 17:30h hora local llegué a Lima. Eran seis horas de diferencia con Madrid, por lo que estaba bastante cansada, pero obviamente el ajetreo del viaje me mantenía despierta.
En el aeropuerto había la opción de coger un taxi o Uber para ir hasta el apartamento pero también estaba la opción de un bus express que tenía cinco paradas en diferentes puntos y que valía 20 soles (5€). Esperamos un ratito a coger ese bus, el cual cogían muchos turistas porque era barato y conveniente y nos subimos para bajarnos en la primera parada; de allí a nuestro apartamento fueron unos quince minutos a pie. El apartamento era un tipo loft en una doceava planta, con vistas a Miraflores.
Esa noche yo llegué con bastante hambre porque en el avión no comí mucho, así que salimos a dar una vuelta y fuimos a un restaurante Chifa, que son restaurantes mezcla Peruano - Chino. Hay muchos por todo, no es algo excepcional. Había muchos platos diferentes con nombres curiosos (el Aeropuerto era un mix de arroz chino con fideos chinos con el extra de carne, vegetales, gambas... que quisieras). Comí unos fideos con gambas y verduras que en ese momento me parecieron deliciosos! El restaurante estaba lleno de gente local, lo cual siempre es buena señal. El plato venía acompañado con una sopa de entrante. Costaba 15 soles, lo equivalente a unos 4€, increíble.
Después de cenar ya sí que fue momento de descansar, aunque con el Jet Lag a las cinco de la mañana del día siguiente ya estaba despierta (y eso me pasaría los próximos dos, tres días).
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Bus aeropuerto - Lima : 5€
- Cena: 5€
TOTAL: 10€

25 de marzo: Día en Lima
El calor y la humedad de la ciudad tampoco me dejaban dormir demasiado, así que a las 5 ya estaba dando vueltas en la cama con ganas de levantarme y descubrir Lima. Nos encontrábamos en el barrio de Miraflores, uno de los barrios residenciales más conocidos de Lima, y nos dispusimos a visitarlo, así como Barranco.
Salimos a la búsqueda de un sitio para desayunar y nos topamos con un hotel que ofrecía desayunos muy completos a muy buen precio.
Desayunamos frutas, granola y tostadas con huevo, lo suficiente para darnos la energía que necesitábamos para caminar por Lima.
Fuimos caminando en búsqueda del "Puente de los Suspiros", un paso elevado peatonal de madera en Barranco y uno . Es uno de los lugares más turísticos del histórico distrito.




Todo el paseo que bordeaba el puente (llamado "Bajada de Baños") son antiguas casitas de pescadores muy bien conservadas, y junto con los jardines de alrededor se llegaba a la zona alta del paseo marítimo de Lima, por lo que se podía observar todo el Pacífico desde arriba.
De ahí nos fuimos caminando cruzando Barranco y Miraflores hasta un mercado local situado en el centro de Lima, llamado "Mercado Central de Surquillo", para probar el MEJOR CEVICHE que había probado. El mercado, aunque no muy atractivo a simple vista, era un punto de reunión de gente local donde comprar todo lo necesario para la vida diaria: carne, pescado, frutas, verduras, especias... Estaba muy animado y había pocos turistas, lo cual ya hace que nos gustase más desde un principio.
Nos sentamos en la barra de Don Cevichero, un tipo de restaurante pero que era como una pescadería donde te servían el pescado fresco que tenían con los diferentes platos que ofrecían. Así pues, nos dispusimos a comer el FAMOSO CEVICHE PERUANO. Además, probé por primera vez la "Chica Morada", una bebida típica peruana.


La chicha morada es una bebida sumamente refrescante donde su elaboración parte de un ingrediente peruano que es el maíz morado. Este se hierve con piña, clavo y canela, una vez filtrada solo quedaría agregarle el azúcar, frutas cortadas como manzana y limón.
Eso sumado al ceviche que estaba DELICIOSO, por menos de 10€ por persona. Un éxito! Y de hecho esta iba a ser la dinámica durante todo el viaje, buena comida a muy buen precio.
Después de comer nos pillamos un Uber para ir al propio centro histórico de Lima, ya que hasta ahora lo que habíamos visitado eran más barrios residenciales. El centro fue fundado por el "conquistador" Francisco Pizarro y se pueden apreciar: la Plaza Mayor de Lima, la Catedral de Lima, el Palacio arzobispal de Lima, la Iglesia de Santo Domingo, y el convento de San Francisco, entre otros.
Habíamos reservado un Free Tour para hacer una visita guiada a las 15h, pero debido a nuestra comida y a que estábamos muy cansados de tanto caminar y sudar (porque hacía un calor tremendo), decidimos hacerlo por libre.
La verdad que fue todo un descubrimiento, es un centro muy imponente y que me recordó mucho a la arquitectura colonialista del centro de La Habana.





Estuvimos paseando un buen rato por sus calles, ahí sí que con mucho más turismo. Entramos en una librería a husmear la literatura que se consumía en Perú y escuchamos música en vivo mientras la tarde iba llegando a su fin. Fue una buena manera de terminar nuestro primer día por Lima.

Por la noche nos entró bastante hambre ya que lo único que habíamos comido era el Ceviche, así que desde el apartamento nos pedimos un delivery de Sushi de un muy buen restaurante japonés en Lima. La broma nos salió cara, 44€, pero teniendo en cuenta que tuvimos Sushi que nos salía por las orejas y que sería lo MÁS CARO que pagaríamos en todo el viaje... valió la pena.

CONCLUSIONES DEL DÍA EN LIMA
- Lima es una ciudad que merece ser recorrida con calma, no teníamos más tiempo para dedicarle pero de haber podido, hubiésemos estado un par de días más en la capital.
- Añadiría una visita a la cercana Ica para ir a ver el Oasis.
- Me sorprendió lo cuidado y limpio que está todo, me esperaba una ciudad más "decadente" (puede que habiendo estado en Cuba era el referente más hispanoamericano que tenía), pero la verdad que es una ciudad muy cosmopolita y moderna.
- El barrio de Barranco es mucho más bonito que el de Miraflores, a nuestro gusto. Vale la pena pasar una mañana paseando por sus calles.
- Todo es muuuuy barato, sobretodo la comida. ¡Hay que aprovechar y hacer viaje gastronómico!
- Hay muchos sitios de cambio de Soles, es un buen sitio para cambiar.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Desayuno : 8€
- Comida : 12€
- Uber al centro: 5€
- Sushi: 22€
TOTAL: unos 50€
26 de marzo: Vuelos a Arequipa y día en Arequipa
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para coger nuestras cosas e irnos para el aeropuerto de nuevo, esta vez a Arequipa. Pedimos un Uber que nos recogió en la puerta de nuestro apartamento de Lima. Salimos como a las 6:30/7 de la mañana calculando llegar al aeropuerto sobre las 8h... no llegamos que eran las 9h. El tráfico en toda la circunvalación del Pacífico era tremenda!!! y temimos perder el avión. Por suerte, íbamos con el tiempo suficiente para permitirnos la demora, y llegamos con el tiempo para pasar el control, tomarnos un café y embarcar. No nos pusieron ningún impedimento con las mochilas (íbamos cagados porque no habíamos pagado equipaje extra) así que fue genial.
Al llegar a Arequipa después de una horita y media de vuelo cogimos un taxi para que nos llevara a la habitación donde nos quedábamos por una noche; estaba en el centro y en una casa así como colonial, con un patio lindo... bueno, resultó ser un poco decepcionante ya que estaban en obras, la habitación no estaba preparada, estuvimos una hora esperando... cuando la tuvieron preparada, olía mal... en fin, no tuvimos suerte, pero habíamos pagado 20€ por esa noche y al ser solo una noche no nos quejamos demasiado.
Cuando pudimos dejar las cosas en la habitación partimos en búsqueda de un restaurante donde comer ya que ya era la hora del almuerzo. Encontramos un montón de cafés y restaurantes muy bonitos y colocados para el turista, por lo que pudimos constatar que Arequipa era una parada para los que hacían la ruta por Perú como nosotros. Aún así, no encontrábamos el sentido a que tuviese tanto renombre. Luego de caminar un ratito y sentarnos en un restaurante vegetariano, entendimos por qué.



Era toda una pequeña ciudad hecha como de piedra, donde cruzabas una calle y te encontrabas con una iglesia, otra calle, con un parque; otra, con la plaza central (desde donde había muchas agencias que querían pillarte para llevarte al Cañón del Colca con ellos)... no tuvimos mucha suerte con el tiempo, ya que estaba bastante nublado y amenazaba lluvia, pero en día soleado Arequipa debe ganar en hermosura.



En una de sus calles encontramos una Colegio de Bellas Artes con un patio de estilo andaluz muy bonito y donde estuvimos un ratito relajándonos después de la comida. De ahí, nos fuimos otra vez para la plaza del centro a preguntar en diferentes sitios cómo hacer para llegar al Colca. Teníamos claro que no queríamos un bus turístico que fuera haciendo paradas, sino que lo que queríamos era alguien que nos llevara y nos dejara ahí, ya que nos íbamos a quedar un par de noches en el mismo Colca durmiendo.
Todas las agencias nos ofrecían lo mismo: bus que te lleva, te va parando en los diferentes puntos, y luego te devuelve a Arequipa, lo cual no nos interesaba. Además, precio de turista europeo, es decir, carísimo. Aún así, preguntando supimos que para poder ir al Cañón del Colca se necesita una entrada, y que podíamos comprar en la oficina turística de la Plaza de Arequipa. Así que lo que hicimos fue comprar ambas entradas y preguntar en la misma oficina cómo llegar a Chivay. Nos dijeron que había buses colectivos que salían de la parada de buses central de Arequipa por las mañanas y que, en llenarse, partían para Chivay. ¡Perfecto, justo lo que necesitábamos!
Después de decidir los planes para llegar al Cañón del Colca, fuimos a tomarnos un café a un sito muy pictoresco y cuando salimos nos cogió el diluvio universal. Las calles soltaban agua por las alcantarillas y yo me pillé una mala ost*** porque me lo había visto venir, jajaja! Llegamos al Airbnb empapados, literalmente, y me pasé la tarde secando mi ropa con un secador. Ya no volvimos a salir y a la mañana siguiente estábamos frescos y listos para emprender nuestro viaje a Chivay, que nos llevaría a ver el Cañón y, si teníamos suerte, los famosos condores!
CONCLUSIONES DEL DÍA EN AREQUIPA
- Es una ciudad dormitorio, donde la gente pasa para emprender sus rutas hacia diferentes puntos de Perú. No recomiendo hacer más de una noche ahí ya que hay cosas más lindas e interesantes en el país.
- Es donde se concentran muchas agencias de viajes, por lo que si no tenéis cosas planificadas, es un buen sitio donde ir haciéndose ideas, comparando precios, etc.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Taxi al centro : 15 €
- Comida + varios : 20€
TOTAL: 35€
27 de marzo: Ruta hasta Yanque
Nos levantamos a eso de las seis de la mañana para irnos hasta la estación de buses de Arequipa y coger el autobús que nos llevaría hasta Chivay. Pedimos un taxi que nos llevó hasta la estación y de ahí no fue nada difícil encontrar unos autobuses tipo minivan que iban llenándose para salir hacia diferentes destinaciones. Nuestro autobús se fue con solo tres personas dentro, dos de las cuales nosotros, y nos salió por unos 10€ los dos. Nos esperaban unas cuantas horas por delante. Llevábamos nuestro té de coca, ya que ahora empezábamos a subir cada vez más, y mucha paciencia. Teníamos la experiencia de los minibuses de Kenia y nos podíamos esperar que eso se fuera llenando de manera exponencial.



Desde dentro del bus podíamos observar los diferentes volcanes que rodean la zona: Misti, Chachani y Pichu Pichu. La verdad que era un gustazo.
Llegamos a una parada de casi una hora en un pueblo donde, ahí sí, se llenó el bus casi por completo. De ahí, salimos por una carretera abarrotada de coches y camiones e hicimos unas 3 horas más de carreteras angostas y cada vez con más curvas para llegar a Chivay. Empezamos a ver alpacas pastando y menos mal que yo me había tomado una Biodramina, porque la última hora fue... durilla.
Llegamos a Chivay, que era punto de salida de la mayoría de excursiones hacia el Cañón, pero nosotros habíamos reservado nuestro hotelcito en Yanque.


Dimos una vuelta por Chivay, para estirar un poco las piernas y que se nos pasara un poco el mareo, antes de volvernos para la estación de buses donde otra minivan iba llenándose para salir para Yanque.
Descubrimos un mercado local donde vendían comida a muy buen precio, y aprovechamos para comer un plato de no sabemos bien qué, pero que nos llenó la panza antes de llegar a Yanque, jajaja!
Cuando la minivan tuvo a unos cuantos dentro (estuvimos a punto de pillar un taxi porque no había manera que se llenara) fuimos hasta Yanque. Ahí nos querían hacer pagar más de lo que habíamos pagado porque, según ellos, habían salido antes por nosotros. No, mijo, no! No coló, jajaja!
Yanque tenía una plaza central bastante grande, donde había paraditas de venta ambulante y chicos bailando y cantando. Nos dijeron que era para el fin de curso y para pagarse un viaje... no sabíamos si era eso o era para los turistas, pero bueno. La cuestión es que ahí estaban, y no había demasiados turistas.

El hotel que habíamos reservado se llamaba La Casa de la Abuela Isabel y era un hotelito con pocas habitaciones, un jardín muy bien cuidado y el desayuno incluído. Las dos noches nos costaron menos de 50€, por lo que valía mucho la pena. Nos recibió el empleado que estuvo ahí todos los días que estuvimos, y nos dieron una habitación en la primera planta con vistas al jardín y a las montañas. ¡Precioso!
Dejamos las cosas y fuimos a buscar un restaurante donde comer; no había mucha oferta, ya que Yanque no es un pueblo que reciba mucho turismo, pero encontramos un restaurante en la plaza central que nos sirvió unas truchas a la plancha con arroz y guarnición que estaban, bue-ní-si-mas!!!! Yo comí tan a gusto porque tenía un hambre!!!!
La cosa es que estábamos tan agotados, que decidimos quedarnos en la habitación. Teníamos planeado ir a unas termas que nos habían dicho que estaban cerca de ahí, pero sobre las tres/cuatro de la tarde se puso a diluviar... tuvimos miedo de que no parara, ya que al día siguiente íbamos a ver el Cañón del Colca, así que rezamos a todos los dioses para que mejorara el tiempo a la mañana siguiente. Además, hacía unos 10 grados, y en la habitación no había calefacción (obviamente), por lo que nos quedamos muy pegados y debajo de 4 mantas toda la noche!
CONCLUSIONES DE LA LLEGADA A CHIVAY/YANQUE
- Si no tenéis tiempo, podéis hacer un tour de un día que os lleva y os devuelve a Arequipa. Hay tours organizados que tienen sus propios hoteles y que también ofrecen hacer una noche en el Cañón para después volver para Arequipa. Como nuestro plan era después irnos en bus hasta Puno, no lo hicimos, pero no es mala opción si queréis algo más planificado y no tan " a vuestro aire".
- Llegar a Chivay en transporte público nos pareció fácil y seguro; hay que ir hasta la estación de buses de Arequipa (no os imaginéis una estación europea, sino que hay miles de buses y mucha gente gritando destinaciones) y de ahí preguntar. Fácil y barato, eso asegurado.
- La opción de quedarse en Yanque no está mal, hay menos turismo y es más "auténtico". Si decidís quedaros en Chivay, es más turístico y más caro, pero abordable.
- El hotel La Casa de la Abuela Isabel está muy bien relación calidad precio, Wifi regulero y frío, pero que con mantas se pasa; aún así, está limpio y el trato es excelente, por lo que lo recomendamos.
- Es la zona más rural en la que estuvimos, por lo tanto, donde hay menos comodidades. Hay que adaptarse.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Bus Arequipa - Chivay : 10€
- Bus Chivay - Yanque: 2€
- Comida Yanque: 10€
TOTAL: 22€
28 de marzo: Cañón del Colca
Llegaba uno de los días más esperados del viaje, la visita al Cañón del Colca para intentar ver el vuelo de algún condor. Esa misma mañana contratamos a un taxi en la misma plaza de Yanque para que nos hiciera de guía y nos llevara hasta el Cañón por un precio bastante más económico que hacerlo en ruta organizada.
Salimos temprano ya que la tendencia era a que nos lloviera por la tarde, por lo que queríamos aprovechar la mañana. Aun así, tuvimos que abrigarnos bastante ya que hacía frío. Desayunamos en el hotelito y nos preparamos nuestro té de coca para emprender el camino hasta el Cañón.
La verdad que las vistas eran espectaculares e hicimos alguna parada en sitios de venta ambulante muy locales y bonitos!


Llegamos al Cañón y el taxista nos dijo que podíamos estar un par de horas dando vueltas por ahí, para encontrarnos después y bajar para la hora de comer. Estuvimos ahí pues un par de horitas y, tuvimos la grandísima suerte de ver dos cóndores volando!!! Fue tan mágico que no pude ni sacar fotos ni videos, ya que me dediqué a disfrutar ese momento. Pero sí, las vistas... ufff... increíbles. Y la sensación de caminar y al rato estar sin aire, considerando que estábamos a unos 3000 y pico metros de altura, es indescriptible.



Acabando la excursión nos fuimos para abajo y pasamos por un pueblito muy bonito que tenía bastante ambiente. Probamos un cóctel hecho a base de cactus, el conocido como "Colca Sour", riquísimo, y de ahí nos fuimos otra vez para Yanque. Sí que es verdad que era bastante turístico y tenían a lamas y lamitas vestidas, disfrazadas, con gafas de sol... que daban un poco de penita :( pero, almenos, se las veía bien cuidadas.



Llegados a Yanque volvimos al mismo restaurante de la plaza a comer y yo volví a comer la trucha porque estaba ríquisima!!!
De ahí nos fuimos al hotel a descansar y a recuperar las energías de la mañana, ya que estar en tanta altura cansa mucho (no os lo podéis imaginar). Además, empezó a llover bastante, por lo que nos encerramos en la habitación y pasamos el resto del día ahí, para al día siguiente ir a buscar en Chivay el autobús que nos llevaría a Puno.
El día anterior en la Plaza Central de Chivay ya habíamos fichado el autobús que íbamos a pillar, que era un autobús medio turístico, con unas 8 horas de viaje, pero muy cómodo y a buen precio.
CONCLUSIONES DEL CAÑÓN DEL COLCA
- Sin duda, es necesario vivirlo una vez en la vida. No hace falta hacerlo con viaje organizado; sí que es verdad que si vais con el tiempo muy muy justo podéis hacer un sube-baja desde Arequipa, pero vale la pena experimentar el quedarse en Chivay o Yanque y vivirlo lo más auténtico posible. Siempre vais a encontrar taxis dispuestos a llevaros.
- Mirad bien el tiempo que os hace, ya que los cóndores son más fáciles de ver en un día claro. Aun así, por el propio paisaje, vale mucho la pena.
- Preparad siempre té de coca, el mal de altura puede tocaros fuerte.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
Hace tiempo de este viaje y he perdido los gastos... pero más o menos ese día entre el taxi y la comida, no debieron ser más de 30€.
29 de marzo: Traslado a Puno
El día iba a ser un viaje largo en autobús de Chivay a Puno con una compañía de buses turística, por lo que los buses eran anchos y cómodos. Sí que es verdad que durante el trayecto un señor no paraba de explicar cosas que a poca gente le interesaban, jajaja. pero el trayecto fue en general agradable. De hecho, como el bus no salía hasta las 14h, tuvimos tiempo de explorar Chivay y darnos un paseo por los alrededores, donde encontramos un puente Inca auténtico y unos caminitos por la naturaleza que nos hicieron pasar una mañana muy agradable. (Las lamas bebés también ayudaron...oh!!)


Seguidamente subimos al bus y empezamos el recorrido. A las 2/3 horas paramos en un bar/tienda para ir al baño, tomar un poco el aire, comprar alguna cosita... vamos, el típico bus turístico que tiene las cosas apalabradas con otros locales y agencias. El momento más emocionante fue cuando el guía nos dijo que parábamos en uno de los puntos más elevados de Perú, el Mirador Lagunillas, un lago a 4.413 metros sobre el nivel del mar. La sensación al bajarnos del bus fue de absoluta falta de oxígeno, y un frío que te calaba los huesos. Por lo que lo vi un momentito y me volví a subir al bus enseguida... pero valió mucho la pena!


Después de tantas horas de autobús llegamos a Puno que ya era de noche, por lo que nos fuimos directos al hotel a descansar. El día siguiente lo íbamos a dedicar a visitar la ciudad, que se encuentra a una media de unos 4000 metros sobre el nivel del mar... y ya os digo que no me extraña que la expresión "sentirse apunado" venga de ahí, porque fue el único día que sufrí el mal de altura en mi propia carne y es una experiencia bastante desagradable...
CONCLUSIONES DEL DÍA
- Seguramente haya diferentes maneras de llegar a Puno; desde Chivay, Arequipa, en avión, en autobús... de todos modos, los paisajes fueron lindos de ver durante el recorrido en autobús, por lo que no lo desaconsejo.
- Una vez visitada la ciudad de Puno (el siguiente día) puedo decir que NO vale mucho la pena, por lo que puede ser una parada que os podéis saltar perfectamente.
- Hay que hidratarse mucho... la altura en este punto del viaje se nota!
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Bus a Puno --> 30€
- Comida y cosas varias --> 5 €
TOTAL: 35€

30 de marzo: Día en Puno - Bus noche a Cusco
Este día se presentaba como interesante: visitar el Lago Titicaca, el lago de mayor altitud de los lagos de América del Sud, no es algo que pase todos los días! El desayuno servido en el hotel era suficiente para ir tirando e ir a pie hasta la zona del lago. De camino cruzamos un mercadillo ambulante que ocupaba un par de calles; había todas las frutas y verduras imaginables a muy buen precio... lamentablemente también había todo tipo de carnes, por lo que intenté pasar esa zona sin levantar mucho la cabeza.
Llegados al lago, como era de esperar, nos empezaron a abordar guías para llevarnos en barquito por el lago y a visitar los poblados de los Uros. Nos ofrecían tours privados por 15€/persona, de una duración de unas 2/3 horas.
Estuvimos a punto de coger uno de esos tours pero es verdad que, después de que un par o tres de estos engancha-turistas nos pararan, vimos que todos ofrecían lo mismo y que, al final, sería un engañabobos para turistas, en el que nos sentiríamos a comprarles todo lo que nos ofrecieran después encima de la barquita. Por lo que, en el mismo puerto del lago, salían tours en barcos más grandes y compartidos con más gente, que hacían el mismo recorrido por 10€/persona y decidimos cogernos ese.


En el barquito hacía bastante calor (bueno, durante todo el día hizo bastante calor y nos habíamos abrigado demasiado viniendo del Cañón...) así que íbamos entrando y saliendo de la cabina dependiendo de cómo soplara el aire. El paseo fue agradable, unos 20 minutos de travesía hasta llegar a un islote hecho completamente de "totora", una planta acuática que crece en el Titicaca.


En ese islote nos esperaba una señora de la tribu de los Uros que nos explicó toda su historia, y como los islotes habían ido creciendo y proliferando debido al auge del turismo; han pasado de unas 12 a unas 100 en pocos años. El tono de la señora era sarcástico, gracioso... pero una crítica clara a la masificación turística de la zona.
Incluso en el lago ya no quedaban peces casi para el consumo, por lo que nos explicó que los hombres trabajan en la capital y las mujeres se quedaban a recibir a los turistas o a hacer tareas varias.



Lo gracioso, después de todo, fue que nos intentaba vender todo tipo de artesanías y productos y, cuidado, nos dijo que nos ofrecía un paseo en el "Mercedes - Benz" de los barcos, un barco típico del lago hecho también de totora. Si no cogíamos este barquito para dar una vuelta por otros islotes del lago Titicaca, teníamos que esperar 1 HORA a que nos vinieran a recoger!!! Empezó el precio en unos 15€/persona, y poco a poco iban bajándolo para que la gente se apuntara... acabamos pagando 10€/persona y nos sentimos un poco estafados... pero bueno, ya que estábamos, ¿qué íbamos a hacer?
La cuestión fue que este barco nos llevó simplemente a otro islote que era como el "islote restaurante" del Lago Titicaca, con un par de tiendecitas, un bar-restaurante, unos baños (de pago)... vamos, todo para que el turista desembolsase dinerito!
A todo esto, el baño eran cuatro cañas montadas encima de unas hierbas, y donde se tenía que tirar agua de un balde para que se fuera lo que acababas de hacer para abajo... toda una experiencia! jajaja
Con más gente del mismo grupo nos encontramos en ese islote sin saber qué hacer, por lo que nos empezamos a quejar y a pedir que nos vinieran a buscar, que ya habíamos visto suficiente y que no hacía falta alargarlo más. Hubo un par de barcos que vinieron a recoger a gente, pero a nosotros no nos dejaban subir porque no era el nuestro...
Finalmente llegó nuestro barco que nos llevó de vuelta a la orilla, ¡por fin! De ahí nos fuimos directos caminando al centro a buscar un sitio donde comer... no sin antes empezarme a encontrar mal. Me había "apunado", supongo que por la mezcla de calor, altitud, viento... así que tampoco tenía mucha hambre.


A todo esto, habíamos dejado todas las mochilas y todo en el hotel porque por la noche cogíamos un bus nocturno para ir a Cusco... solo de pensar que nos quedaba un día taaaan largo por delante me cogía de todo. Vimos el centro y comimos en un restaurante que, a mi gusto, fue el peor del viaje. El pescado estaba mal cocinado, la Chicha estaba caliente y no había agua...
En acabar de comer fuimos a la estación de buses a ver las ofertas de bus que había para el bus nocturno a Cusco y decidimos coger una compañía con la que el bus salía sobre las 20h y llegaba a Cusco a las 4 de la mañana. Nos costó relativamente poco, unos 30€.
Una vez resuelto esto, fuimos directos al hotel a ver si nos dejaban una habitación para ducharnos y descansar un par de horitas antes de ir al bus. Por suerte la recepcionista accedió y por muy poco pudimos descansar, se agradeció mucho!
Después de la ducha y la siesta ya me sentía un poco mejor, pero me daba un poco de cosa las 8horas de bus que me esperaban... más que nada porque no me habían hablado muy bien de los buses peruanos.
La verdad que la llegada y la subida al bus fue un poco caótica; la estación en si son un montón de casetas pequeñitas, de las diferentes compañías, con vendedores gritando los horarios y las próximas salidas. Nuestra compañía se llamaba San Luis Hnos. Había buses a todos lados: Lima, Cusco, Arequipa...
Cuando íbamos a subir nos dijeron que no podíamos pasar porque no habíamos pagado la tasa de transportes. Tuvimos que ir a una ventanilla a comprarla, eran unos 5€ por dos personas, pero no era el precio, era el hecho de que al comprar los tickets no te informaran de lo mismo.
Los asientos iban numerados y eran reclinables a 180 grados, por lo que se presentaban como bastante cómodos. Y lo fueron. Pudimos dormir bastante y cuando llegamos a Cusco era aún de noche, llovía, cogimos un taxi e hicimos el check-in en nuestro hotel para las siguientes 2 noches... íbamos a descubrir Cusco y Machu Picchu, la guinda del pastel!!
CONCLUSIÓN DEL DÍA EN PUNO
- En mi opinión, Puno y el Lago Titicaca están sobrevalorados. Son 100% un atrapa-turistas, por lo que si podéis ahorraros el viaje hasta ahí, mejor.
- Si decidís ir, cuidado con el mal de altura, que a mi me pegó fuerte.
- La visita en barquito por el Lago Titicaca no es nada del otro mundo, tampoco la recomiendo.
- Si vais de ahí a Cusco, la opción de bus-noche es la mejor. Nuestra empresa estuvo bien.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Barco Titicaca- 10 €
- Bus Puno - Cusco - 15€
- Comida - 5€
- Otros gastos - 5€
TOTAL: 35€
31 de marzo: Cusco, día 1
Llegamos de madrugada, fuimos a descansar unas horitas para emprender el primer día de descubrimiento de la ciudad de Cusco, la capital histórica de Perú. Salimos después de desayunar y fuimos directos al centro, a la Plaza de Armas y a dar una vuelta por las callejuelas que la rodeaban. La verdad que la ciudad es preciosa, un estilo colonial increíble y muy cuidada.
La suerte que tuvimos es que era Domingo de Ramos, por lo que la Catedral estaba abierta al público y se estaba oficiando una misa solemne con un coro de "ángeles". La sensación de entrar en esa inmensa catedral y estar escuchando esos cantos fue un sentimiento que no se puede describir con palabras.



Seguimos tomándonos un café en una pequeña cafetería bastante snob que daba a la plaza central y después seguimos descubriendo a pie la ciudad. Habíamos buscado por el mapa dónde quedaban los mercados locales, ya que teníamos la experiencia que ahí era donde se comía mejor y más barato. Encontramos el Mercado Central de San Pedro y decidimos que ahí íbamos a comer.
Era un mercado donde había de todo, frutas, verduras, carnes, pescados, utensilios, prendas, complementos del hogar, jardinería... de to-do.
Nos sentamos a comer en un puestecito que era el único que ofrecía un menú vegetariano; pagamos muy poco (como venía siendo la costumbre) y comimos super bien.
De ahí seguimos callejeando y empezamos a contemplar la posibilidad de hacer la ruta hasta Machu Picchu por la "Hidroeléctrica"; que es un camino en medio de bosques y selva de unos 10 km hasta llegar a Aguas Calientes.


Estuvimos preguntando en unos cuantos sitios turísticos que ofrecían tours hasta que encontramos el que nos convenció más: quedábamos cerca de la Plaza Central al cabo de dos días a las 6 de la mañana. Listo, lo teníamos!
Después de estar callejeando todo el día, estábamos reventados... tocaba descansar, Cusco nos estaba dejando boquiabiertos y nos apetecía mucho seguir descubriéndolo!
1 de abril: Día en Cusco
En el segundo día en Cusco nos levantamos menos cansados después de haber podido dormir toda la noche del tirón en una cama y nos dispusimos a hacer un free tour que nos reveló la historia y los secretos de los lugares que habíamos visitado el día anterior. Fue muy interesante y nos sirvió para, después del tour, tener una idea de qué hacer. Así pues, nos hablaron por ejemplo, del barrio bohemio de San Blas, un barrio con callejuelas estrechas y casitas blancas que se había convertido en referente de todo un turismo joven y friendly que viajaba a Perú. Arriba de ese barrio estaba el Mercado de San Blas, por lo que la idea de comer allí y después descubrir esa zona era perfecta.
Comimos en un puestecito de comida que por 4€ servían unos menús vegetarianos riquísimos (no sin antes subir unas cuestas muy empinadas) y de ahí bajamos al descubrimiento de San Blas. Se notaba ya solo en el mercadillo que había muchos más puestos con opciones vegetarianas y también muchos más "Mochileros" por metro cuadrado.
El barrio nos pareció muy pictoresco y una zona muy linda en la que alojarse, la verdad. La próxima vez que visite Cusco seguramente me instale por ahí, jiji! La cosa fue que se estaban formado unos nubarrones negros que amenazaban con tormenta... y ¡vaya cómo cayó!



Aun así nos permitió sentarnos en una cafetería muy bonita y tomarnos un café tranquilamente mientras apaciguaba la lluvia.
Después, fuimos a la búsqueda de la "piedra de los doce ángulos", un bloque de piedra de la cultura inca que forma parte de un palacio ubicado en la calle Hatun Rumiyoq. La piedra se visita constantemente debido a que es una gran muestra del conocimiento inca en la evolución de la construcción al no existir asimetrías en sus uniones.

En el Free Tour también nos recomendaron visitar el Museo Inka de Cusco, el cual contiene una colección de keros, tejidos, momias, herramientas, armas y orfebrerías. Abarca en forma cronológica la historia del Cusco desde sus inicios hasta el siglo xx. Fue super interesante de visitar y lo recomiendo muchísimo, aunque si eres aprehensivo a las momias, cuidado, dan miedete!



Justo al salir de ahí, delante, había una tienda de ropa que se veía bastante de calidad, y un perro muy feo, muy feo, muy feo! Pues resulta que es un perro de raza buena, y que se llama "perro viringo", jajaja. El perro muy digno, todo vestidito y, claro, parece que bien cuidado. Llevaba su nombre en el collar, ahora no me acuerdo, pero vamos, como los gatos egipcios pero en perro. Una curiosidad más!

Ya habíamos hecho todo ese día, y el cielo estaba un poco amenazante de lluvia, por lo que dimos unas vueltitas más, fuimos al super a comprar algunas cositas para el viaje de mañana y nos fuimos al hotel a descansar. Al día siguiente tocaba el madrugón, las 6 horas de furgoneta, más la caminata de 10 kilómetros hasta Aguas Calientes... ¡qué ganas de conocer Machu Picchu!
CONCLUSIONES DE CUSCO
- Dedicadle más días, a nosotros dos se nos hicieron muy cortos. Hay muchas cosas que ver alrededor: Sacsayhuamán, Tambomachay, Pukapukara, Qenqo y el Cristo Blanco, El Valle Sagrado y La Montaña Arcoiris, entre otros. Nosotros no vimos nada de esto, el Machu Picchu fue nuestra prioridad y porque no teníamos más días, pero siempre diré que 3 días más en Cusco yo los hubiese hecho con los ojos cerrados.
- Es una ciudad muy occidentalizada, no hay problema para encontrar de nada y está todo muy limpio.
- 100% coger un Free Tour para enterarse de la historia.
- Ir a la hidroeléctrica en furgoneta y pilladlo directamente en cualquier tienda u oficina de excursiones. Os saldrá más barato.
- Recomendamos el hotel Aqua en Cusco, calidad precio estuvo muy bien y muy cerca del centro; pero si os queréis quedar en una zona en concreto, pienso que el barrio de San Blas tiene que ser una bonita experiencia.
- Si puede coincidir vuestro viaje con alguna festividad religiosa, la Catedral cobra vida y es una pasada!
GASTOS DE LOS DOS DÍAS EN CUSCO (1 persona)
- Comida día 1: 4€
- Regalitos varios: 10€
- Free Tour: 10€
- Café: 5€ (el más caro que he pagado en Perú con diferencia, pero las vistas las merecían)
- Comida día 2: 4€
- Café: 2€
- Supermercado: 6€
- Entradas Museo Inka: 10€
TOTAL: 41€ (aprox)
2 de abril: El camino a Aguas Calientes
Empezamos el día, para qué negarlo, mal. Llovía muchísimo, era de noche, y pillamos un taxi para que nos llevase a la dirección desde donde salía la van. Cogimos solo lo indispensable para los dos días en Aguas Calientes y el resto nos lo guardaron en el hotel de Cusco.
Resulta que nuestra van cuando llegamos ya estaba llena porque llevaban media hora esperándonos. El señor del día anterior nos dijo que a las 6h PUNTUALÍSIMOS en el punto de encuentro, y así hicimos. Pues el de la van, con muy malos modales, nos dijo que no, que teníamos que estar ahí media hora antes... en fin, que de mala gana nos colocaron en otra furgoneta y tuvimos que ir detrás del todo, apretujadísimos, pero bueno... ya estábamos dentro!
Nos esperaban unas cuantas horas de viaje, así que nos lo íbamos a tomar con calma. La verdad que el viaje era entretenido porque los paisajes cada vez se tornaban más verdes y a mi la naturaleza en si ya me fascina.
Cuando llevábamos unas 3 horas de camino, paramos en una posada para desayunar quien quisiese, reponer fuerzas, ir al baño... y de ahí (de la población de Ollantaytambo) era de donde salían los trenes para Aguas Calientes. Estuvimos dudando si coger un tren, porque aun quedaba mucho camino por delante, y estábamos cansados... pero bueno, estábamos ahí y había que vivir la experiencia.
Después del parón (donde conocí a unos perros maravillosos y lo único que hice fue estar con ellos) proseguimos la ruta hasta la Hidroeléctrica, desde donde emprenderíamos el sendero hasta Aguas Calientes.



Nos habían informado que el último tramo estaba en obras y que iríamos más lentos... bueno, no es que solo estuviese en obras, es que estábamos al lado de un acantilado y había momentos que perdíamos de vista las ruedas y la carretera... ahí sí que en algún momento pensé "adiós", pero por suerte, esta gente están acostumbrados a conducir por estas carreteras y todo fue, nunca mejor dicho, sobre ruedas.
Al llegar al comienzo del camino de la Hidroeléctrica, había gente del autobús que había cogido el pack de transporte con almuerzo, ya que ahí había un restaurante. Nosotros nos habíamos preparado unos sandwiches bien buenos, por lo que empezamos la ruta, eso sí, con llovizna. Eran casi las 14h, y el camino se deparaba como algo hermoso.
Todo era muy fácil de recorrer, no solo porque estaba bien indicado, sino porque nos íbamos cruzando con gente que lo hacía, en nuestra dirección o en sentido contrario.



La llovizna se convirtió en una tormenta tropical bastante considerable; menos mal que encontramos cobijo debajo de unas rocas enormes y aprovechamos para comer, descansar, y cuando paró un poco, chubasquero y a seguir caminando. Las antiguas vías del tren medio cubiertas por la vegetación, y ese olor a hierba mojada y las gotitas cayendo... le daba un aura que era increíble.




En un punto estaban haciendo obras y estaba todo encharcado de la lluvia, pero bueno, esto no lo podíamos controlar; era cuestión de no pensárselo demasiado, ya cuando llegásemos al hotel tendríamos tiempo de ducharnos y quitarnos el barro.
Nos cruzamos también con trenes que debían haber dejado de ser utilizados o que estaban en reparación, y es que solo faltaban los dinosaurios por ahí porque la imagen era digna de cualquier película de "Jurassik Park".


El camino fue todo llano, muy fácil de seguir y en dos horitas y poco nos plantamos en Aguas Calientes, una ciudad construida al lado de un río y cien por cien turística; cuando digo cien por cien es totalmente. Pensada para los guiris, porque la mayoría eran ingleses, recuerda bastante a cualquier zona de las ciudades asiáticas, como Hanoi, Bangkok, con muchas luces, restaurantes, gente haciéndote querer entrar en sus locales, happy hours, 2x1 en bebidas, etc.
Pero bueno, es normal; han construido una ciudad para los que quieren venir a visitar el Machu Picchu y no quieren hacer un sube-baja sin pernoctar; porque sí, hay gente que hace eso, y a mi me parece una auténtica locura.
Eso sí, turística lo que quieras... pero los paisajes alrededor eran para dejar a uno boquiabierto.
Nuestro hotel estaba justo en una calle que daba encima de la estación de trenes, por lo que teníamos el ruido de los trenes llegando y partiendo; a las 23h paraban, por lo que tampoco era gran molestia, y con las ventanas cerradas casi no se escuchaban. Además, las vistas se complementaban con la montaña y el río... y eso le ganaba a cualquier ruido de tren.
Nos duchamos y dimos una vuelta por Aguas Calientes, comimos en un restaurante un menú cerrado y nos fuimos a la cama bien temprano para el día de mañana: Machu Picchu!!!!!!
CONCLUSIONES DEL CAMINO HIDROELÉCTRICA
- No hay nada de negativo a decir de este camino, HAY QUE HACERLO! Y creo que es mejor hacerlo a la subida, que a la bajada. Porque después de Machu Picchu se acaba reventado, por lo que bajar a Cusco en tren es mejor opción, y llegar a Aguas Calientes a pie te da como esa sensación de haber conseguido algo con esfuerzo, como lo debieron hacer los Inkas en su época...
- Llevarse chubasquero y un buen calzado, indispensable.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Cena en aguas calientes: 10€
3 de abril: Machu Picchu
Había llegado el día que esperábamos con tantas ansias, la subida al Machu Picchu!!! Desayunamos en el hotel y nos fuimos a la búsqueda de la oficina donde venden los tickets de subida a Machu Picchu. RECOMIENDO 100% hacer la subida en bus y la bajada a pie, y no al revés, porque os podéis morir con los 1200 escalones que hay... y llegar arriba reventados no merece la pena.
Nosotros habíamos cogido las entradas a las 13h, por lo que nuestro autobús empezaba a subir a las 12:30h. Todas las filas de los diferentes buses están muy bien señalizadas, al lado del río, no tiene pérdida.
Nos pusimos a la cola y enseguida te vienen guías oficiales a venderte sus servicios para la visita al Machu Picchu. RECOMIENDO 100% contratar a uno de estos guías, ya que si no, vais a perderos la mitad de la visita por no entender ni saber sobra la historia del lugar. Así pues, un guía muy amable nos ofreció sus servicios y le dijimos que si éramos 2 personas más, le íbamos a contratar; justo delante de nosotros había unos uruguayos que también querían al guía, por lo que nos juntamos los cuatro para ir con él.
Subiendo con el bus todo eran curvas, pero las vistas cada vez merecían más la pena.


Llegados arriba el guía nos indicó todo: cómo entrar, el recorrido, dónde estaban los baños, etc.
Empezamos! El señor sabía un montón de la historia del lugar, así como de sus leyendas y mitos. Fue muy interesante escucharle. Al principio se sube por unos senderos y se va bordeando la montaña, por lo que no se ve el Machu Picchu... pero una vez se descubre entre las montañas, ¡es una pasada!
Machu Picchu fue edificada en el siglo XV por el Inca Pachacuteq, abandonada en los primeros años de colonia española y redescubierta en el año 1911. La arquitectura de esta ciudad inka, plasmada en sus 200 recintos, se mimetiza excepcionalmente con el maravilloso entorno natural al que se encuentra estrechamente ligado.





Además se junto un día de nubes y claros, por lo que según la luz quedaban fotos preciosas. Visto desde arriba parecía imposible que se hubiese construido 500 años atrás! Con nuestra entrada habíamos también pagado para ver un puente inka, cosa que los uruguayos no, por lo que el guía nos indicó cómo llegar y nos desviamos una media hora para ir a ver esa parte de la visita. El camino era muy estrecho, las vistas eran espectaculares (lo menos espectacular para mi era el susodicho puente) y lo más divertido es que había lamas correteando y pastando por ahí que ni se molestaban en apartarse.

De vuelta con el grupito nos fuimos para abajo, para adentrarnos en la ciudadela Inka de Machu Picchu y poder seguir todas las explicaciones de nuestra maravilloso guía. Se pasaron las 3 horas de visita con un poco de lluvia de cara al final.
Pero eso le dio mucho más misticismo e intensidad a los relatos!

Una vez terminada la visita, nos fuimos para la salida, pagamos al guía y empezamos el descenso de los Inkas, los 1200 escalones que nos separaban de Aguas Calientes... ¡ a por ellos! Seguía lloviznando pero no importaba, el recorrido era mucho más agradable así.



Cuando llegamos abajo, ¡lo habíamos conseguido! Nos habíamos ganado una tarde de relax en las aguas termales de Aguas Calientes (de ahí su nombre). Nos fuimos a duchar, y volvimos a encontrarnos con los uruguayos que ya las conocían porque habían estado ahí el día anterior. Eran una serie de piletas pequeñas, pero cada una con una temperatura distinta; yo me quedé casi todo el rato en la misma, y ellos iban cambiando.
El agua parecía turbia y sucia, y no; es que el mismo salitre hace que tenga ese color.
Nos reímos mucho y nos sirvió para destensar músculos, aunque ya os digo yo que tuve agujetas por un par de días buenos después de la bajada del Machu Picchu a pie.
De ahí, fuimos a cenar a un restaurante y a dormir. Al día siguiente cogíamos el tren que nos llevaría de vuelta a Cusco, a por nuestras cosas y al aeropuerto... para Lima! Se acababa el viaje... :(
CONCLUSIONES DE MACHU PICCHU
- No se puede visitar Perú sin ir a Machu Picchu, y sin vivirlo en tus propias carnes. Qué pasada de lugar! Super limpio y cuidado, paisajes espectaculares, historia increíble... un 10 de lugar.
- Subida en bus y bajada a pie, ¡sin discusión!
- Indispensable guía. Si no, no entenderéis nada y solo veréis piedras amontonadas en un entorno idílico... se necesita saber el porqué!
- A la bajada, ir a las termas es una buena actividad para terminar el día. Si no vais, tampoco pasa nada, pero sí que recomiendo que os quedéis una noche más en Aguas Calientes para no hacer todo del tirón, sino, es agotador.
- Llevar buen calzado y chubasquero... por si las moscas.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Comida (tentempié a la bajada de Machu Picchu) : 5€
- Bus Machu Picchu : 12 €
- Guía Machu Picchu : 15€
- Termas : 5€
- Cena: 5€
TOTAL (aprox): 42€
4 de abril: Tren panorámico Aguas Calientes- Cusco. Vuelo Cusco-Lima
Esa mañana desayunamos, compramos algún souvenir y nos fuimos a la estación de trenes que teníamos justo debajo de nuestro hotel para coger el tren de la compañía Peru Rail para volver a Cusco. La casualidad quiso que los uruguayos no solo fueran el mismo tren, sino que también iban sentados con nosotros. Fue un trayecto agradable, los trenes tienen techos panorámicos y te permite contemplar los paisajes desde otra perspectiva. El tren llega hasta Olaytaytambo y de ahí tienen un bus que les lleva hasta Cusco. El trayecto tiene una duración de unas 5 horas, pero que se pasan rápido.
Cuando llegamos a Olaytaytambo los uruguayos no tenían el bus incluido en su ticket, por lo que ahí nos despedimos. Nosotros seguimos con nuestro camino, el bus paró en un par de sitios en medio de la nada para quien quisiera ir al baño, y sobre las 13h llegamos a Cusco. Lo primero que hicimos fue buscar un sitio donde comer ya que estábamos muertos de hambre.
Encontramos un restaurante con comida casera, muy buena pinta, y decidimos entrar ahí. Cuando estábamos comiendo nos dimos cuenta que era una secta... jajaja! Las paredes, las mesas, todo forrado con mensajes de la secta "Alfa y Omega".


No critico absolutamente su comida, estaba espectacular, pero sí que no había comido nunca en un restaurante de este calibre, y era algo digno de recordar!
Finiquitada la comida nos fuimos al hotel a coger nuestras cosas, acomodar lo que nos habíamos llevado a Machu Picchu para volver a colocarlo todo en nuestras respectivas mochilas, e irnos para el aeropuerto. Al llegar a Lima ya sería de noche, por lo que nos fuimos directos al Airbnb que habíamos alquilado a descansar, al día siguiente yo tenía el vuelo de vuelta a Madrid.
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Souvenirs; 10€
- Comida Cusco: 4€
TOTAL (aprox): 14€
5 de abril: Mañana por Lima y vuelta a casa
Por la mañana con toda la calma salimos a desayunar por Miraflores en un bar que ya conocíamos, por lo que fuimos a lo seguro. El último día habíamos decidido ir a comer a Kumar, una cevichería aparentemente muy reconocida en Lima. Estaba en una zona bastante apartada pero sí que es verdad que todos los comensales eran peruanos, los precios eran un poco más caros de lo que veníamos acostumbrados pero la calidad y el servicio fueron... ¡uf! ¡Qué bien comimos!



Samosas de langostinos, ceviche fresco y tallarines con verduras y un tipo de pescado que estaba espectacular. No pudimos terminarnos los tallarines porque era demasiado, pero la experiencia fue de 10 y recomiendo encarecidamente a quien vaya a Lima que pase por este restaurante.
De ahí y con la panza llena, me fui para el aeropuerto a coger el vuelo que me llevaría de vuelta a Madrid.
El vuelo fue bien, largo pero cómodo, y al día siguiente llegué a Menorca (haciendo escala en Mallorca), con la mochila cargada y el corazón llenito de Perú. ¡Qué viajazo!
GASTOS DEL DÍA (1 persona)
- Taxi aeropuerto - apartamento Lima : 10€
- Taxi apartamento - Kumar: 5€
- Taxi Kumar - aeropuerto: 5€
- Comida Kumar: 25€
TOTAL (aprox): 45€
GASTOS APROX TOTALES DEL VIAJE (13 DÍAS)
- Vuelos Madrid - Lima - Madrid: 600€
- Noche en Madrid previo salida: 41€
- Vuelos Menorca - Madrid - Menorca: 50€
- Hoteles y Airbnbs: 200€
- Entradas Machu Picchu: 50€
- Vuelos Lima - Arequipa: 75€
- Vuelos Cusco - Lima: 75€
- Tren Aguas Calientes - Cusco: 50€
- Gastos durante el viaje (detallados por días): 370€
TOTAL POR 13 DÍAS CON TODO INCLUIDO: UNOS 1500/1600€
CONCLUSIONES DEL VIAJE
- Perú me sorprendió muy positivamente y me abrió el apetito de seguir descubriendo América del Sur. Me pareció un país muy rico, en todos los sentidos, variado en cuanto a que tienes mar, montaña, selva, desierto...y con gente muy amable. Recomiendo visitarlo mucho!
- No es un país fácil de recorrer, hay que ir con tiempo y a mi 13 días me supieron a poco. Creo que lo ideal son 3 semanas para poder disfrutar de todo lo que Perú tiene por ofrecer.
- Viajar en esa época del año estuvo bien porque no había tantos turistas y no hacía tanto calor, pero sí que es cierto que la cantidad de ropa que llevaba encima era mayor.
- No recomiendo viajar con maleta, ¡esto es país de mochileros!
- Es extremadamente barato todo lo que es comida... los transportes son un poco más caros, sobretodo si te mueves en avión, pero lo compensa todo.
- No es un país para gente que no tenga ganas de patear...¡hay que caminar mucho y tener buenos pulmones para las alturas!
- Planificarlo bien es indispensable en este tipo de países con tantas cosas que ofrecer y tan grandes
Volví de Perú triste por irme, pero feliz de haberlo descubierto. Como dice la canción Mi Perú:
Viva Perú, y hasta pronto porque...
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